Tarradellas se opuso a la aceleración de la autonomía

El presidente de la Generalidad de Cataluña y de la Diputación de Barcelona, obrando en condición de este último cargo, se opuso a la remisión al Rey, al presidente del Gobierno y a los presidentes de las Cámaras legislativas de un telegrama urgiendo la rápida aprobación del proyecto de Estatuto de Autonomía y la transferencia de los servicios de las diputaciones catalanas a la Generalidad. Ello tuvo efecto con ocasión del pleno de constitución de la Diputación de Barcelona, celebrado en la mañana de ayer.El envío de los telegramas había sido solicitado por Convergencia i Unió, con apoyo de socialistas y comunistas. Tarradellas pronunció un no tajante, para afirmar a continuación que ello no era competencia de la Diputación de Barcelona. Curiosamente, en los mismos momentos en que Tarradellas rechazaba de plano la posibilidad de enviar unos telegramas idénticos a los que ya han remitido la casi totalidad de municipios de Cataluña, las diputaciones de Gerona y Tarragona -presididas por diputados provinciales de Convergencia i Unió- acordaban mandarlos de inmediato, en nombre de sus respectivas corporaciones. En cambio, la Diputación de Lérida, presidida por un miembro de UCD y donde este partido tiene mayoría absoluta, tampoco remitió el telegrama en favor del Estatuto.

Por otro lado, antes del pleno constitutivo de la Diputación de Barcelona, Tarradellas se había reunido con los nuevos diputados provinciales, a quienes recomendó, según fuentes directas, que antes del pleno se arreglaran, dirigiéndose en especial a aquellos que no llevaban corbata. Algunos de éstos fueron a buscar una corbata para ponérsela en el pleno.

En el acto constitutivo fue designada la comisión de gobierno, mientras que todos los responsables de los diferentes grupos políticos, exceptuada UCD, se pronunciaban en contra de las diputaciones y en favor de la rápida transferencia de todas sus funciones a la Generalidad, así como por una aceleración del proceso de aprobación del proyecto de Estatuto. Por su parte, UCD reiteró su total fidelidad a Tarradellas.

Cerró el pleno un duro discurso de Tarradellas, lleno de críticas a los partidos y de elogios a las diputaciones franquistas salientes, mientras remitía la desaparición de las diputaciones -exigida con urgencia por la mayoría de partidos- hasta «después de la aprobación del Estatuto y de haberse constituido el Parlamento de Cataluña».

Aludiendo claramente a la manifestación preautonómica del pasado domingo, a la cual siempre se había opuesto, Tarradellas afirmó textualmente: «No caigamos en la tentación de pensar que los tumultos (en catalán: bullangues) en las calles o la violencia sea la conducta que hemos de seguir.» Finalmente, como dato significativo, es de indicar que la única ausencia del acto fue la del consejero de Gobernación, Manuel Ortínez. Ello confirmaría su inminente cese.