La RDA suspende conversaciones sobre un tratado de extradición con la RFA

La República Democrática Alemana (RDA) ha decidido cancelar las conversaciones que tendrían que haberse reiniciado hoy sobre un futuro traslado de «asistencia jurídica», que contemplaría también una regulación del recurso de extradición entre los dos Estados alemanes. Aunque la RDA no ha dado a conocer los motivos de tal decisión, se supone que debe relacionarse con el enfriamiento actual en las relaciones interalemanas.Sin embargo, hay indicios de una voluntad de superación de la crisis. El ministro de Asuntos Exteriores de la RDA, Fischer, ha dado las gracias a su colega de Bonn, Genscher, por las pesquisas de los representantes federales en Kampala y Nairobi en relación con la búsqueda del embajador germano oriental en Uganda, Lessing, y de dos funcionarios de la misma representación desaparecidos tras la huida de Idi Amin. Según noticias de Kampala, los tres diplomáticos quizá fueron asesinados por soldados del dictador antes de abandonar la capital.

Este primer indicio de distensión no ha bastado aún en Bonn para neutralizar el efecto de los controles impuestos a los corresponsales federales en la capital de la RDA. El Presidium del Partido Socialdemócrata (SPD) calificó ayer estos controles como «muestra de debilidad y dificultades internas» de la dirección política de la RDA.El canciller Schmidt ha esquematizado estas medidas en los mismos términos, al igual que la dirección del Partido Liberal.

El presidente de este partido, Hans Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores, declaró a su vez que el Gobierno federal se encuentra ahora ante la dificil misión de continuar su política de distensión «con firmeza, constancia y claridad ».

La actual prueba de fuerza entre los dos Estados alemanes podría precipitarse en grave crisis si acaban por dominar las tendencias más irreconciliables en las dos repúblicas alemanas. Desde que, en 1973, comenzaron las negociaciones para un tratado de reciprocidad jurídica, la Democracia Cristiana de Bonn ha insistido en que tal acuerdo significaría el reconocimiento de la RDA como Estado soberano. En el mismo sentido se manifestó el Tribunal de Garantías de Karlsruhe en una sentencia. Ya en 1975, las negociaciones quedaron interrumpidas por una razón similar a la que ahora ha llevado a la RDA a posponer la continuación de las negociaciones.

Otorgar la extradición de cualquier alemán a la RDA significaría -para los conservadores de Bonn- reconocimiento del otro Estado alemán como extranjero. Este impedimento se resolvió parcialmente situando intercambios en el ámbito de los correspondientes ministerios de Justicia, y no de Exteriores.