_
_
_
_
Crítica:LOS CONCIERTOS DEL REAL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La violista Anabella Chaves y la violinista Iona Brown

Ya escribimos sobre Anabella Chaves desde Ginebra cuando ganó el primer premio en el Concurso Internacional de Interpretación, 1977. La gran violista lisboeta se incorporaba así a un grupo de solistas portugueses de primera categoría, en el que con ella destacan la pianista María Joao Pires y el violinista Gerardo Ribeiro.A pesar de su juventud, Anabella Chaves posee una formación sólida, lo que, junto a sus dotes naturales, se revela en obras de distintos estilos y hace posible una versión tan espléndida del Concierto de Bartok como la escuchada ahora. Bello sonido, afinación exacta, agilidad virtuosísima se ponen al servicio de una concepción magistral. La obra de Bartok, concluida por Tibor Serly, nos llega así con la misma naturalidad de un concierto de Mozart, y, entonces, se calibra -mejor la suma de valores que contiene y, sobre todo, la comunicatividad directa de sus bellezas arrancadas al substrato racial por uno de los compositores que mejor sirvieron al nacionalismo. Porque Bartok fue capaz de instalarlo en la expresión más actual y arriesgada de su tiempo.

Orquesta Sinfónica de la RTVE

Director: W. Torkanowski. Solista: Anabella Chaves.Orquesta St. Martin in the Fields. Directora y solista: Iona Brown. Obras de Berio, Bartok, Rachmaninov, Corelli, Pachelbel, Vivaldi y Bartok. Días 8 y 9 de abril

Cuando se piensa que en 1954 el estreno madrileño del Concierto, protagonizado por Meroño y Argenta, fue recibido violentamente por nuestros melómanos, cabe meditar sobre la cantidad de agua que, desde aquellos años, han pasado por los puentes de los hábitos musicales madrileños. El éxito de la Chaves fue categórico, clamoroso, a lo que contribuyó la estupenda colaboración de Torkanowsky y la Sinfónica de RTVE.

Filología y prosodia bocheriana

El director germano-ruso-americano inició el programa con un bellísimo y perfecto trabajo de Luciano Berio: Cuatro versiones originales, superpuestas y transcritas para orquesta, del quinteto de Bocherini La rittirata notturna de Madrid. Sirviéndose de la filología y la prosodia bocheriniana, Berio ha trazado una serie de variaciones en las que están presentes tanto el talento del músico de Lucca como el de su «transformador» contemporáneo. La segunda sinfonía de Rachmaninov, exhibición del clásico pathos heredado de Tschaikowsky y, en algo, avecindado a Scriabin, sirvió a T'orkanowsky para redondear un triunfo clarísimo: el que merece su conocimiento y su espíritu humanísimo, vivamente expresivo y contagioso. Diría que la personalidad de Torkanowski funde la sustancialidad lírico-patética propia de los rusos con el dinamismo característico (le los maestros americanos.

Un Vivaldi flexible y lírico

Nueva actuación del grupo londinense de St. Martin in the Fields con esa formidable violinista e impulsiva intérprete que es lona Brown. Su Vivaldi -tan flexible, lírico y matizado- parece pasado por Haendel, lo que, sobre ser lógico, no constituye defecto alguno dada la cercanía del autor del Mesías con sus antecesores de Italia. Estupendo en su barroquismo dorado, refulgente y poético el Corelli de la Noche de Navidad y fascinante, en toda su fuerza colorista y en una serenidad y hasta alegría que -salvo el tiempo central- contrasta con la circunstancia biográfica de Bartok en 1939, el Divertimento para orquesta de cuerda. El canon de Pachelbel (escuchado dos veces, una en programa y otra como «encore») y páginas de Mozart y Peter Warlock completaron una sesión de altísimo nivel.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_