La capital ugandesa, en estado de sitio
Radio Uganda transmitía ayer música pop mientras las fuerzas contrarias a Idi Amin han rodeado la capital, Kampala, y establecido posiciones a menos de dos kilómetros del centro de la ciudad. Informaciones telefónicas desde la propia Kampala señalan que las tropas libias que defendían la capital ugandesa se han retirado.
Las unidades tanzanas y exilados ugandeses que forman el núcleo de las tropas invasoras han dejado abierto un «corredor», al este de la ciudad, para facilitar su evacuación total previa a la ocupación militar. La capital estaba ayer semidesierta, pero no había indicios de pánico entre sus habitantes, según fuentes diplomáticas.El Ejército de Idi Amin se ha desintegrado y el paradero del presidente ugandés, al que se vio por última vez el martes, vuelve a ser objeto de especulaciones. La emisora nacional radió ayer un mensaje de Amin instando a sus soldados leales a combatir «hasta el último hombre». Entebbe, ciudad y aeropuerto, está en manos de los tanzanos. Un corresponsal británico ha tenido acceso a una base militar tanzana junto al lago Victoria, en la que cazabombarderos Mig, de fabricación soviética, están listos para actuar contra los últimos focos de resistencia de las tropas todavía leales al mariscal ugandés.
Optimismo prematuro
Observadores imparciales, sin embargo, consideran prematuro el optimismo de los exiliados ugandeses sobre la caída del país en sus manos. Una vez que se haya decidido «la batalla de Kampala», todavía habrá que desalojar a Idi Amin de su probable refugio de Arua, al norte de Uganda, una zona virtualmente aislada del resto del país por la parte alta del Nilo.Kampala está siendo atacada por el Norte, el Sur y el Oeste. Informes previos según los cuales el combinado de tropas invasoras había capturado el cuartel general de la policía ugandesa, en Makyndie, a tres kilómetros de la capital, han sido desmentidos. En Makyndie han sido torturados y asesinados cientos de oponentes al régimen de Amin en los últimos años. En Londres se supo ayer que el presidente de Tanzania ha enviado un mensaje al coronel Gadaffi, dándole un plazo de días para que las tropas libias puedan abandonar Uganda «sin ser destruidas». Parece que cientos de soldados de Gadaffi se han unido a las caravanas de civiles que se dirigen a Kenia.
A pesar de las noticias, en algunos puntos contradictorias, fuentes rebeldes ugandesas especificaron que la caída de Kampala era cuestión de tiempo, aseguraron además que la conquista de la capital se llevará a cabo sin derramamiento de sangre, dada la inexistencia de defensa adicta a Idi Amin.
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