La Oposición considera que el discurso de Suárez no fue un programa de gobierno

El discurso programático del candidato a presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, fue acogido con ostentosa frialdad por los diputados de las, restantes formaciones políticas, que, en términos generales, juzgaban que se trataba de un resumen del programa electoral de Unión de Centro Democrático y que no aportaba ningún nuevo elemento que permita predecir las líneas concretas de la política gubernamental.Santiago Carrillo, secretario general del PCE, en los pasillos del Congreso, calificó el discurso de ambiguo y generalizante y señaló que «lo esencial de esta sesión del Parlamento no ha sido el discurso, sino el método seguido, el criterio autoritario de UCD. La inquietud que nos queda, y que le debe quedar a todo el país, es si este Gobierno es verdaderamente democrático -prosiguió- No sé qué ha ganado Suárez al seguir este sistema, pero sí sé lo que ha perdido: prestigio y credibilidad».

El líder comunista se mostró sorprendido por el voto favorable del PSA a la investidura de Adolfo Suárez. «Me ha sorprendido -explicó- porque los votantes del PSA son (le izquierda, contestatarios, y sus diputados le han dado el voto a la derecha.»

Alejandro Rojas Marcos, dirigente del PSA, contestó indirectamente al dirigente comunista que más sorprendido se había quedado él cuando Carrillo firmó los pactos de la Moncloa, «que han llevado el hambre a Andalucía». Al aducírsele que los pactos de la Moncloa habían sido promovidos por UCD y que, sin embargo, el PSA acababa de dar su voto favorable a Adolfo Suárez, se limitó a señalar que el Gobierno había adquirido el compromiso público de «acabar con la relación de dependencia de los países del Estado más subdesarrollados en relación con los más desarrollados», así como de impedir que la autonomía de estos países más ricos perjudique a los más pobres. «En nuestras conversaciones con el vicepresidente Abril, se han comprometido también a poner en marcha en un plazo de tres semanas un plan de inversiones públicas en Andalucía», añadió.

El señor Rojas Marcos dijo también que UCD se ha comprometido a facilitar la formación de un grupo parlamentario integrado sólo por los diputados del PSA y que la constitución de ese grupo parlamentario «será un hecho histórico de tanta trascendencia como la legalización del Partido Comunista de España. Eso sólo merecería al voto favorable del PSA al señor Suárez».

Rafael Arias-Salgado, secretario general de UCD, calificó el discurso presidencial de denso y señaló que su grupo apoyaría la formación del grupo parlamentario del PSA, porque «expresa la opinión de -un sector de Andalucía».

Gómez Llorente: "Cacicada presidencial"

Luis Gómez Llorente, vicepresidente de la Cámara y diputado socialista, calificó lo ocurrido de «cacicada presidencial», mientras que José Pedro Pérez Llorca, portavoz de UCD, opinó que se había tratado de desvalorizar la votación, «que es, al fin y al cabo, lo más importante, y que ha sido un éxito».

El portavoz de Convergencia i Unió, Miguel Roca, dijo que, a su juicio, UCD no había querido que hubiera debate previo para que no quedara en evidencia su dependencia de Coalición Democrática, y señaló que Manuel Fraga ha conseguido en esta legislatura tener más protagonismo incluso que en la anterior. «Le ha vendido barato su apoyo, pero ahora se ha convertido en el árbitro de la situación, y UCD lo sabe.»