El Gobierno aprobará próximamente el decreto de bilingüismo para el País Vasco

El decreto de bilingüismo para el País Vasco será aprobado en el próximo Consejo de Ministros, según manifestó el ministro de la Presidencia, José Manuel Otero Novas, al final de la reunión mantenida ayer con seis consejeros del País Vasco para tratar sobre el tercer bloque de transferencias al órgano preautonómico, informa Efe.La reunión tuvo dos vertientes: una, en la que se trató específicamente el tema de las transferencias, y otra, de nivel político-económico, en la que se abordaron los conciertos económicos, el orden público, el Estatuto de Autonomía, las inversiones públicas en el País Vasco, la situación de los presos vascos de la cárcel de Soria y la subvención a las ikastolas, principalmente.

Sobre estos aspectos, los dos ministros asistentes se limitaron a tomar nota para trasladarlo al Gabinete que surja en los próximos días. En cuanto a los temas de transferencias, en los que existe un compromiso por parte del Gobierno, los representantes del CGV han aceptado las competencias relativas a Agricultura, que formarán parte del tercer bloque de traspasos desde la Administración central. En cuanto a Educación, se ha aceptado el contenido total de la transferencia y se ha dejado en suspenso el decreto de bilingüismo, que irá al próximo Consejo de Ministros.

Sobre transportes, materia tratada ya entre el consejero Juan María Bandrés, y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de forma bilateral, se ha anunciado que el Consejo General Vasco suscribirá un acuerdo de cooperación entre los ferrocarriles de vía estrecha propios del País Vasco y los nacionales. También se ha llegado a una solución para el ferrocarril conocido como «topo», que penetra en territorio francés.

Las materias que han quedado sin solución momentánea y pendientes de próximas negociaciones han sido sanidad, trabajo, cultura y las relativas al Instituto Nacional de Urbanismo.

Respecto a los conciertos económicos, los representantes vascos han solicitado nuevamente de la Administración su restablecimiento en Vizcaya y Guipúzcoa, en la fase preautonómica. Sobre esto, el CGV ha hecho modificaciones al proyecto enviado anteriormente por la Presidencia del Gobierno y lo ha remitido de nuevo al Gobierno, quien emitirá un juicio sobre estas modificaciones introducidas.

Sobre orden público, los consejeros vascos han insistido en la necesidad de una policía autónoma coordinada por el CGV. Esta policía sería únicamente la provincial y la foral, aunque los consejeros vascos solicitan que se le den atribuciones de orden público ya durante el período de autonomía provisional.

En relación al Estatuto de Autonomía, es deseo de los representantes vascos que no se retrase el debate en la Comisión Constitucional, por entender que es la Asamblea de Parlamentarios la que debe redactarlo, y la Comisión Constitucional contemplar y tratar únicamente los puntos que pudieran ser anticonstitucionales.

Otros temas que se trataron en la sesión de trabajo, que duró tres horas y media, fue la situación del proyecto de ley sobre la Audiencia Territorial de Bilbao y la necesidad de reanudar las obras del Palacio de Justicia de San Sebastián, sus pendidas desde 1975.

Preguntados los consejeros sobre la nueva composición del Consejo General Vasco a la vista de los resultados electorales, manifestaron que introducirán la modificación de que tanto para la presidencia del órgano preautonómico como para ser representante de las tres provincias vascas no será condición indispensable tener un escaño parlamentario. A este respecto, los delegados del PNV matizaron que esta decisión no ha surgido porque ellos quieran poner a Leizaola como presidente del CGV, pues tienen intención de mantener el Gobierno vasco en el exilio y a Leizaola en la presidencia del mismo.

Los consejeros vascos mostraron su malestar porque el presidente Suárez no les ha concedido ninguna audiencia tras las elecciones generales, a pesar de haberla solicitado reiteradamente, mientras que al presidente de la Generalidad de Cataluña sí le había recibido.