Oposición vecinal al convenio Ayuntamiento-Obras Públicas

La oposición al enlace del puente de los Franceses, que supondría una expropiación de terrenos de la Casa de Campo, Club de Campo, Viveros Municipales y parque del Oeste, no es la única que sufren, en la actualidad, los proyectos comprendidos en el convenio entre Ayuntamiento y Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, que se firmó el pasado mes de mayo. Un documento-denuncia realizado por la Asociación de Estudios y Protección de la Naturaleza (Aepden) y dieciséis asociaciones de vecinos, que fue hecho público hace unos días, cuestiona todo el convenio, al tiempo que pide su paralización.

El documento explica que la aprobación de este convenio se realizó «sin ningún tipo de participación pública -tanto de asociaciones de vecinos como de partidos políticos- y con un programa de inversiones de gran cuantía que compromete todas las inversiones a realizar de ahora hasta 1985 ».Las obras comprendidas en el convenio, que se dividen en grandes, medianas y pequeñas, según el volumen de la inversión, «no están orientadas -según el escrito- a la solución de los actuales problemas de transporte, ya que se basan en la prioridad del transporte privado».

Junto a la realización de los proyectos previstos, que, según los vecinos, «no favorece en absoluto, ni responde a los intereses de sus actuales habitantes», se denuncia que con los 15.000 millones de pesetas que se destinarán a estas inversiones « no podrán ser satisfechas otras necesidades más acuciantes, como las de equipamiento». El convenio Ayuntamiento-MOPU, por último, surge, según las asociaciones, «en un momento en que se replantea el planeamiento del futuro urbanístico de Madrid, y es fundamental contemplar estas actuaciones desde una óptica global, ya que muchos de los proyectos van a tener un impacto importante .sobre la estructura urbana o van a implicar cambios en el medio ambiente, como el ruido, la contaminación o la ocupación de terreno».

Ante todos estos aspectos, los firmantes del escrito exigen «una reconsideración del convenio, que debe ser paralizado hasta que no se produzca una verdadera participación ciudadana en la elaboración de la política de la red viaria».

Frente a esta postura vecinal, miembros de la Dirección General de Carreteras informaron a EL PAIS que las obras comprendidas en el convenio «no son nuevas, puesto que están comprendidas en las de la red arterial que aprobó el Consejo de Ministros en 1972. Es un documento de trabajo que intenta únicamente poner en marcha esas obras aprobadas y que por diversas causas no se han podido realizar antes». Excepto el ensanche para la carretera de Getafe y las pasarelas del paseo de Santa María de la Cabeza, el resto de los proyectos no se han podido desarrollar aún al no estar realizados la mayoría de ellos o por haberse tenido que reconsiderar, como ha sucedido con el del enlace del puente de los Franceses.

Aunque el convenio tenía previsto que las obras terminaran antes de 1985, se piensa que este plazo tendrá que alargarse, «ya que por el momento sólo se han destinado 33 millones para la ejecución de proyectos». Por ejemplo, en el caso del nudo de la M-30 del puente de los Franceses, se han tenido que estudiar de nuevo los planes originarios del actual anteproyecto para obtener algunas mejoras que posteriormente se reflejarán en el nuevo estudio que se realice. El replanteamiento, posiblemente retrasará las obras, cuya iniciación quería empezarse antes del mes de diciembre de este año.

Entre las obras mayores del convenio figuran las del enlace del puente de Castilla, el de Puerta de Hierro, el tramo La Zarzuela-La Veguilla, el enlace Sur de la M-30 y el puente de los Tres Ojos. Las obras mayores previstas intentan conseguir, por un lado, las conexiones entre el este y el oeste de la capital, y por otro, la mejora de todas las carreteras nacionales. El tercer capítulo está referido a las obras pequeñas.