_
_
_
_
_

Auge del cine venezolano en Latinomérica

Venezuela parece haber desbancado a Brasil en la hegemonía cinematográfica latinoamericana, si se juzga a través de los resultados del XIX Festival Internacional de Cartagena, clausurado recientemente en dicha ciudad colombiana. Dos producciones venezolanas, El pez que fuma, de Román Clalbaud, y País portátil, de Iván Feo y Antonio Lierandi, obtuvieron los premios a la mejor película y a la mejor ópera prima, respectivamente, mientras que un corto titulado Yo hablo a Caracas, de Carlos Azpurúa, merecía el segundo lugar en la clasificación de cortometrajes.Los críticos han coincidido en que, salvo en la aportación venezolana, que denota un evidente auge del cine en este país, la mediocridad fue el denominador común de las obras presentadas por los países latinoamericanos en el festival de Cartagena. Lugar sin límites, del mexicano Arturo Ripstein, obtuvo una mención por el trabajo del actor Roberto Cobo, de la misma forma que Marilina Ross, fue premiada por su interpretación de La Raulito, película argentina de Lautaro Murúa.

La palma del éxito de la participación no latinoamericana se la llevó, sin discusiones, Novecento, de Bertolucci. La critica cita a La vieja memoria, del español Jaime Camino, como uno de los filmes extranjeros más destacados. Las truchas, de José Luis Sánchez, y Bilbao, de Vigas Luna, quedaron clasificadas entre las «decepcionantes».

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_