La negociación para los precios agrarios se prevé larga y difícil

Representantes de la Administración y de cinco organizaciones campesinas celebraron ayer su primera reunión para fijar los precios agrarios para los productos sometidos a la regulación de campaña. En las conversaciones participan representantes de diversos ministerios y están presididas por el titular de Agricultura, Jaime Lamo.

Previamente a la reunión, las partes suscribieron un pacto de silencio, que, al parecer, se pretende sea mantenido durante toda la negociación, con objeto de que no trasciendan las diversas posturas evidenciadas por los interlocutores. Asimismo, se especificó una duración media de las sesiones de trabajo entre cuatro y cinco horas.El ministro de Agricultura, Jaime Lamo, señaló a Europa Press, poco antes de iniciarse las conversaciones, que los objetivos macroeconómicos definidos a finales del pasado año por el Gobierno deberán ser respetados en los planteamientos que realicen las partes. Asimismo, señaló que el alcance de las conversaciones estaría estrictamente limitado a la negociación de los precios de campaña y no se extendería a un replanteamiento estructural del sector.

La impresión dominante en los medios que rodean la negociación y expuesta por el ministro de Agricultura, es que será difícil obtener resultados inmediato, dada la disparidad de las posiciones de partida de las partes. Las posturas extremas de partida en la negociación son las de la Administración, centrada en una oferta del 9% de promedio para los diecinueve productos, y la de la CNAG, que demanda un incremento medio de los precios de referencia del 17,76 %.