Primer reinjerto de pene y testículos

Por primera vez en el mundo, según afirman los especialistas parisienses, se ha conseguido con éxito el injerto de un pene y de dos testículos. Para ser más precisos, se trata de un autoinjerto, ya que el pene de recambio empleado fue el del propio paciente. En efecto, la operación se hizo necesaria porque un joven de veintiún años, enfermo mental, durante una crisis de esquizofrenia, con un cuchillo de cocina, se castró.

En este momento se encontraba ya hospitalizado y las enfermeras instantáneamente, colocaron el miembro viril y los testículos en una nevera apropiada, como se hace normalmente para conservar un dedo o una pierna seccionados.

La delicadísima operación, dirigida por el jefe de los servicios de Urología del hospital Henri Mondor, de la aglomeración de Creteil, situada en la periferia parisiense, duró doce horas. Ya se realizó hace dieciocho meses, pero los responsables habían retrasado la información en espera de poder anunciar un resultado positivo.

Ayer, en efecto, los médicos, en una rueda de prensa, pudieron afirmar que el muchacho ha recobrado sus funciones urinarias y sexuales normales. Un handicap sólo: el autoinjertado será estéril. « La función reproductora de nuestro operado no era indispensable», declaró uno de los profesores del equipo operador. Uno de los testículos también sufrió una necrosis pocos días después del injerto, pero el otro fue salvado y conserva intacta su función endocrina, lo que le permite conservar las tasas de hormonas correctas.

El testículo es una glándula masculina que produce una secrección doble: la primera, externa, concluye en la formación de espermatozoides. La segunda, interna, consiste esencialmente en la secreción de testosterona, que dota al hombre de la mayor parte de los signos evidentes de su condición: voz grave, vello, entre otros.