Golpe de escena en Italia: Andreotti encargado nuevamente de formar Gobierno
El presidente dimisionario del Consejo de Ministros de Italia, Giulio Andreotti, recibió ayer, por segunda vez, el encargo de formar un nuevo Gobierno que ponga fin a una crisis que dura ya 38 días. Andreotti ha aceptado el encargo «sin reservas», lo cual constituye un gesto inusual, como también lo es que haya nombrado inmediatamente vicepresidentes del nuevo Gobierno al socialdemócrata Giuseppe Saragat, ex presidente de la República, y al líder republicano Ugo la Malfa, que había renunciado días atrás a formar Gobierno.
La incógnita de esta nueva situación radica en si serán incorporados o no al Gobierno independientes de izquierda vinculados al Partido Comunista. La Democracia Cristiana parece dispuesta a reexaminar la posición negativa mantenida hasta ahora.El hecho de que Andreotti haya aceptado formar Gobierno «sin reservas» significa, según los especialistas políticos, que formará Gobierno pase lo que pase. Este Gobierno, que será ratificado por el jefe del Estado, Alessandro Pertini. se someterá a la votación de confianza del Parlamento. Si, entonces, recibe el consenso necesario, la presente legislatura quedará salvada. Si fuese derrotado, será este Goblef no quien prepare las elecciones anticipadas.
Por su parte, Ugo la Malfa ha aceptado la vicepresidencia sin condiciones, mientras Saragat lo hará si en el nuevo Gobierno forman, parte democristianos, socialistas, republicanos, socialdemócratas y los independientes de izquierda vinculados al Partido Comunista (PCI), cosa esta última que hasta ahora ha rechazado siempre la DC y que era la condlción mínima que ponían los comunistas para apoyar al Gobierno.
A esta nueva situación se ha llegado mediante una verdadera «historia a la italiana», casi una novela. El presidente de la República, Pertini, que se resiste Firmemente a disolver el Parlamento, terminó sus consultas con los partidos el martes por la mañana. Todos los pronósticos hablaban ya de elecciones anticipadas, pero durante la tarde, socialistas y socialdemócratas realizaron una infinidad de contactos para buscar una solución in extremis que evitara unas elecciones que podrían acarrear graves daños a los partidos «menores».
La sorpresa Pertini
A las ocho de la noche, cuando ya todos los periodistas abandonaban el Parlamento, un dirigente comunista confió a EL PAIS: «Mañana Pertini podría dar una sorpresa.» Y la sorpresa llegó durante aquella misma noche con un comunicado de la presidencia de la República, con el cual el presidente cojivocaba para las once de la mañ ana a Saragat, La Malfa y Andreotti.
La noticia sorprendió a todos los partidos. En las redacciones de los periódicos estaban ya preparadas las crónicas nacionales. El anuncio fue considerado explosivo en toda Italia, y la prensa en bloque interpretó el gesto de Pertini, como él anunció, que el «laico» Saragat iba a ser encargado de formar Gobierno «presidencial». Cayó en la trampa hasta el primer diario del país, el Corriere della Sera, que salió ayer con este título a toda página: «Golpe de escena: Pertini opta por Saragat, con Andreotti y La Malfa, vicepresidentes». Añadía en el título: «El jefe del Estado decidido a una tentativa extrema: un Gobierno de iniciativa presidencial».
Actitud democristiana
Toda la prensa habló de un «golpe de mano de Pertini contra la Democracia Cristiana». Se pensó que el presidente de la República había decidido que en caso de que hubiera elecciones anticipadas sería un Gobierno «laico» qúien organizaría la disolución del Parlamento y prepararía estas elecciones. Pero la sonrisa del inteligente y astuto Andreotti a la salida de la entrevista con el presidente, y su anuncio ante las cámaras de televisión de haber recibido y aceptado el encargo de formar Gobierno, hizo llevarse las manos a la cabeza a los observadores políticos a quienes Pertini había desmentido, regalando de nuevo a la Democracia Cristiana la presidencia del Gobierno.
Por ahora, los comunistas han declarado tan sólo que esperan las propuestas de Andreotti. La Democracia Cristiana, que no esconde su satisfacción después de una noche de sueño difícil, ha hecho saber que la presencia en el nuevo Gobierno de dos independientes de izquierdas; si los socialistas entrasen directamente en el Gobierno, constituiría un hecho tan «importante» que necesitaría ser convocada la dirección del partido para estudiar de nuevo el problema.
Historia de la crisis
El 31 de enero, Andreotti dimitió como jefe del Gobierno, después que los comunsitas le retirasen su apoyo y abandonasen la mayoría programática que apoyaba su gestión. El 3 de febrero, el presidente de la República le encargó que tratase de formar nuevo Gobierno.
Tras fracasar en su gestión Andreotti, el presidente Pertini transmitió el encargo, el 21 de febrero, al presidente del Partido Republicano, Ugo la Malfa. Fue la primera vez en la Italia de la posguerra que esta misión era encomendada a un «laico», es decir un no democristiano La Malfa no lo consiguió y presentó su renuncia el pasado lunes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.