Los países del Este, afectados también por la crisis iraní

La crisis política iraní ha repercutido también negativamente en los países del Este, cuyos Gobiernos se han visto obligados a iniciar una búsqueda desesperada de fuentes alternativas de petróleo y gas natural.Se espera en estos países que la suspensión de suministro de crudos iraníes dure un largo período, mientras que el petróleo que reciben de la Unión Soviética puede verse limitado durante los próximos dieciocho meses.

Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia serán, probablemente, los países que se verán más afectados por el recorte del suministro de gas y petróleo iraní. El impacto se podrá suavizar en Polonia, que dispone de extensas reservas de carbón, y en Rumania, que produce su propio petróleo.

Pero Hungría ya se ha visto obligada, la semana pasada, a pedir a la Unión Soviética que le suministre un millón de toneladas de petróleo más durante este año, incluso por encima del 12 % de aumento que ya se prevé en su contrato bilateral. Para facilitar el envío, Hungría ha prometido pagar en efectivo y al precio occidental del mercado.

Pero la Unión Soviética puede atravesar serias dificultades en su propia producción, tal como se reveló el pasado mes, cuando el Gobierno moscovita confirmó que había padecido reducciones en el suministro de gas natural en las regiones de Armenia y Azerbaiján, las dos repúblicas del sur fronterizo de Irán. Ambas regiones dependen del gas iraní para satisfacer sus necesidades y, como consecuencia de la crisis, atravesaron serios problemas.

Un hecho que hace más problemática la situación es el tipo de contrato que vincula a los países del Este con Irán a la hora de su suministro de petróleo y gas. Según estos contratos, la Unión Soviética utiliza el gas y petróleo iraní en sus provincias del Sur y orientales, y se compromete a vender la misma cantidad a los países del Este. Ahora se cree que va a ser dificil que todas las partes cumplan sus compromisos.