El Gobierno Bajtiar revisará las compras de armamento

Irán va a revisar todos sus contratos de compra de material bélico, que suponen para el año 78-79 alrededor de 700.000 millones de pesetas En una entrevista concedida al diario londinense Financial Times, el primer ministro, Shapur Bajtiar, afirma que las prioridades militares iraníes se reducirán en lo sucesivo a la defensa de sus fronteras y que su país no volverá a ser nunca más «el policía del golfo».El nuevo Gobierno tiene intención de respetar todos los contratos ya firmados, salvo que sean «completamente contrarios» a las necesidades iraníes. En medios oficiosos británicos, sin embargo, se interpreta que la. decisión de Shapur Bajtiar abre la puerta a una revisión drástica de la política del sha, caracterizada por la compra indiscriminada del más moderno y costoso material bélico. El ministro de Finanzas iraní prepara ya una lista de todos los proyectos militares suceptibles de cancelación.

Estados Unidos y Gran Bretaña van a ser los dos países más afectados por el cambio de rumbo anunciado por el primer ministro persa, Las primeras estimaciones cifran en más de 200.000 millones de pesetas los que puede dejar de percibir la industria británica de armamento.

Están en el aire el suministro de centenares de carros de combate Chiefain, con el nuevo blindaje Chobham, la fabricación de misiles antiaéreos Rapier, por valor de 5.5.000 millones de pesetas, y la construcción del gigantesco complejo armamentista de Isfahan, destinado a la producción de proyectiles artilleros y repuestos para carros de combate, cuyas obras han sido suspendidas. El presupuesto de este último contrato roza los 100.000 millones de pesetas.

La industria bélica norteamericana es la más afectada por la decisión iraní. Washington ha sido durante los últimos veinte años el proveedor por excelencia de los ejércitos del sha, a los que ha vendido material, sobre todo aviones de combate, por valor de billones. Un contrato para el suministro de 31 interceptores F-4, de la McDonnell Douglas. ya ha sido cancelado y el mismo camino podría seguir un pedido de 160 aparatos F-16, fabricados por General Dynamics, que importa 200.000 millones de pesetas.

Otros contratos en peligro son los de las fortalezas electrónicas volantes Boeing 707, Awacs, 70.000 millones, y el de cuatro destructores de la clase Spruance. 100.000 millones en total. Centenares de helicópteros de combate Bell figuran también entre las probables víctimas de la decisión del primer ministro iraní, para quien la cancelación de contratos militares aparece presumiblemente como el sistema más rápido y efectista de satisfacer algunas de las más imperiosas exigencias de la oposición y distanciarse a la vez de la ciega política armamentista del sha.