Iberia mantiene sus vuelos previstos para hoy

Los pasajeros de Iberia se verán afectados hoy, en mayor o menor grado, por la huelga de veinticuatro horas de los auxiliares de vuelo de la compañía. Un decreto del Gobierno ha evitado la suspensión de los vuelos programados, al prohibir a parte del personal, aproximadamente un 30%, su incorporación al paro, en atención al carácter de servicio público de las líneas aéreas. El decreto, que supone unos mínimos de servicio, no evitará el que los pasajeros puedan verse privados de periódicos, bebidas o alimentos durante el trayecto. Iberia estudiaba ayer la distribución de bolsas de comida a los pasajeros antes de su embarque.

Miembros del comité de huelga, en conferencia de prensa celebrada en la sede de UGT, informaron ayer de la falta de acuerdo con, la dirección y de la vigencia de su llamamiento al paro. Dieron cuenta de sus gestiones con la internacional del transporte ITF, cuyo secretario general de aviación civil, señor H. Oda, prometió que los aviones de Iberia serían paralizados en los aeropuertos extranjeros donde tomaron tierra. Asimismo expresaron la posibilidad de que el personal de tierra de Iberia, proceda, durante la huelga de auxiliares de vuelo, a un cumplimiento escrupuloso de las normas, lo que puede repercutir en numerosos retrasos en las salidas y entradas de los distintos vuelos.Los auxiliares de vuelo se ratificaron en las causas que han motivado su conflicto: negativa de Iberia a negociar un convenio para todo el personal de vuelo, abuso de autoridad de los pilotos e incumplimiento reiterado por la compañía del convenio vigente.

Iberia, por su parte, afirmó en un comunicado. (Véase EL PAÍS de ayer) que había hecho todas las gestiones que estaban en su mano para que los auxiliares de vuelo, los pilotos y los mecánicos llegaran a un acuerdo. La negativa de los pilotos, agrupados en el sindicato profesional SEPLA, y de los técnicos, afiliados en una Asociación de Mecánicos de Vuelo, a negociar un convenio conjunto con los auxiliares de vuelo, como éstos pretenden, constituye según la compañía el fondo del problema.

Por su parte, la Asociación Española de Pilotos Civiles, Comerciales, en una nota dirigida a EL PAÍS, afirma que «es absolutamente incierto el que una de las razones fundamentales en la que parece basarse la proyectada huelga es el abuso de autoridad de los comandantes con respecto a los auxiliares de vuelo y el temor a que estos abusos se agraven aún más». Miembros del comité de huelga, en la información que sobre este conflicto ofrecíamos ayer, manifestaron el temor de que al desvincularse los pilotos del convenio único para todo el personal de vuelo, ámbito del vigente, se recrudecieran los abusos de autoridad con los auxiliares de vuelo. La nota de la agrupación rechaza rotundamente el que exista abuso de autoridad con los auxiliares e incluso, en una mención de las distintas leyes y reglamentos a que están sometidos los pilotos que «defienden al comandante como, autoridad y como persona designada por la empresa para ejercer el mando », citados artículos -51 y 53 de la ley Penal y Procesal- que «prevén de forma clara cualquier desvío de conducta profesional, como es el abuso de autoridad que se cita con tanta reticencia». Tras insistir que el trato con los auxiliares es correcto y dentro del respeto mutuo, recuerda que el comandante es también responsable de la disciplina y que se le pueden pedir responsabilidades si no la ejercita.

El SEPLA, por su parte, en una nota, afirma que su actuación en materia de negociación colectiva es de un escrupuloso respeto a los principios inspiradores de la libertad sindical. Por este mismo principio de respeto, el SEPLA no se pronuncia sobre la huelga de auxiliares de vuelo.

El comité de empresa de Ibería, en una nota, exige la negociación de un convenio único de vuelo, y la anulación de una sanción impuesta a un trabajador por la aplicación del principio de autoridad, incumpliendo lo pactado en el quinto convenio de vuelo.