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"La Administración no parece dispuesta a difundir la planificación familiar"

El derecho a la contracepción, del ginecólogo Eugeni Castells, recientemente publicado por Ediciones Rol, es el primer libro que trata la planificación familiar desde una perspectiva feminista que tiene en cuenta el cuerpo de la mujer y, a la vez, proporciona una información completa, clara y científica sobre el tema. «Es un libro necesario aunque ya, no debería serlo. Es absurdo que se tengan que hacer libros para dar a conocer cuestiones tan fundamentales, cuando podría llegar a la gente de forma mucho más directa y masiva a través de los grandes medios de comunicación», dijo Elena Arnedo, ginecóloga del centro de planificación del PSOE Pablo Iglesias, en el acto de presentación del libro, en Madrid, que se celebró el lunes pasado en la Librería de Mujeres.

«Pero la Administración no parece dispuesta a asumir esta labor de difusión y responde con estrechez de criterios y tacañería a las necesidades de poner en marcha la planificación familiar. De la campaña masiva de información por RTVE que se anunciaba para antes de fin de año todavía nada se sabe y los 74 centros de planning que se iban a crear se han visto reducidos a quince centros-piloto, y tampoco hay noticias de que empiecen a funcionar.»El derecho a la contracepción tiene dos partes claramente diferenciadas: una extensa introducción de Montserrat Roig, periodista y escritora -Argos-Vergara acaba de editar su última novela, Tiempo de cerezas-, y el texto donde el doctor Castells desarrolla los aspectos médico-ginecológicos -métodos anticonceptivos, esterilización, aborto, ginecología preventiva y recomendaciones ginecológicas- en forma de preguntas-respuestas con abundantes grabados ilustrativos, resúmenes y cuadros. Los dibujos tiernos y humorísticos de Nuria Pompeia contribuyen a hacer más fácil y agradable la lectura del libro, que está pensado con una orientación pedagógica y destinado a las mujeres de las clases trabajadoras.

Para intentar salvar las limitaciones de precio, distribución, etcétera, y llegar al máximo número de lectores, Ediciones Rol ha enviado ejemplares a los centros de planning, a grupos feministas y asociaciones de vecinos. También consiguió que las cajas de ahorro de Cataluña adquirieran el libro para sus 114 bibliotecas. Pero todas estas acciones chocan con un problema de base: la falta de hábito de lectura de la población.

«Se han hecho experiencias en algunas localidades concretas con resultados bastante desalentadores», señala Néstor Bereciartu, de Ediciones Rol. «En Palafolls, por ejemplo, el médico que está montando un centro de planificación aconsejó la lectura del libro pero ni una sola persona se decidió a ello. También es verdad que hay un marcado desfase entre el tono teórico de la introducción y el resto del libro, que es mucho más accesible. »

Sin embargo, pese a este desfase la introducción de Montserrat Roig es imprescindible, pues, además del arropamiento teórico, representa la sanción feminista al contenido del libro, lo que, incluso desde el punto de vista comercial, puede ser interesante.

«La introducción es un relato de mi experiencia personal en el conocimiento del propio cuerpo y un repaso a la historia, que demuestra que desde Plinio el Viejo hasta nuestros días el hombre ha considerado a la mujer sólo como un receptáculo donde depositar su semilla», comentó Montserrat Roig, único coautor del libro que asistió a su presentación en Madrid.

La introducción termina con un resumen de la evolución que ha experimentado el control de natalidad a lo largo de los tiempos, especialmente a partir de la ley sobre la Reforma Eugenésica del Aborto, del Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932, una de las más avanzadas de su época.

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