Comisiones Obreras y UGT insisten en la integración de Minas de Figaredo en Hunosa

La necesidad de integrar urgentemente en Hunosa a Minas de Figaredo ha sido la conclusión a la que llegaron los partidos de izquierda y las centrales sindicales en una reunión celebrada en Figaredo. Aunque estaban invitados, no asistieron ni Alianza Popular ni UCD.El presidente del Consejo Regional de Asturias y senador socialista, Rafael Fernández, manifestó en dicha reunión que esta explotación minera, para la que sus propietarios solicitaron el cese total de sus actividades, podría integrarse en Hunosa el próximo año. En el Gobierno existen, sin embargo fuertes resistencias a dar este paso.

La integración de Minas de Figaredo en Hunosa debería efectuarse, según las conclusiones de la reunión de Figaredo, dentro de un plan de ordenación del sector hullero y del Plan Energético Nacional. Mientras no se alcance, por razones técnicas y administrativas, este objetivo, los partidos de izquierda y las centrales sindicales estiman urgentes las siguientes medidas: concesión de un crédito, garantizado por el activo patrimonial de la empresa, que permita pagar los salarios adecuados a los trabajadores y su equiparación a los de Hunosa; intervención de la gestión por parte del INI y de las centrales sindicales y garantizar la continuidad normal de las explotaciones, manteniendo todos los puestos de trabajo mediante una política de subvención a través del INI hasta la integración en Hunosa. Comisiones Obreras ha justificado la integración de Minas de Figaredo en Hunosa en la cantidad (treinta millones de toneladas) y en la calidad de sus carbones coquizables; en el inferior coste de explotación y en el mantenimiento de los 1.600 puestos de trabajo en una comarca como la del río Caudal que viene perdiendo 1.200 puestos anuales.

Técnicos y cuadros de la minería de Comisiones Obreras del Caudal han rebatido la opinión del presidente de Hunosa, José Manuel Fernández Felgueroso, contrario a la integración, alegando que esta mina es la mejor de la comarca, por su carbón coquizable y le acusan de pretender desmembrar a Hunosa, pasando ciertos servicios a manos del capital privado. Finalmente explican como causas de la baja producción la irresponsabilidad del trabajador y de los médicos de la Seguridad Social, que dan las bajas sin que los trabajadores se encuentren enfermos y la irresponsabilidad de los dirigentes de las explotaciones mineras que no han sabido encontrar una política social adecuada capaz de identificar al trabajador con la empresa.