Los ecologistas se organizan a nivel internacional
Recientemente se celebró en la ciudad alemana de Francfort el VIII Congreso de la Federación Internacional de Amigos de la Tierra. Esta reunión de los Friends of the Earth (FOE) podría calificarse de congreso de la primera internacional ecologista. La incorporación de grupos ,de España, Alemania Federal, Italia, Suiza y Quebec supuso la ruptura del carácter eminentemente anglosajón de esta federación, formada hasta ahora por Estados Unidos, Inglaterra, Australia, Canadá, Francia, Nueva Zelanda, Suecia, Holanda y Bélgica. También están en fase de constitución grupos de Amigos de la Tierra en Japón, México y Grecia.Por otra parte, el próximo día 3 de diciembre se reunieron en Basilea (Suiza) todos los grupos antinucleares del mundo occidental. La reunión de Basilea no supone una organización divergente con la de los Amigos de la Tierra, ya que en este congreso han estado presentes todos los comités antinucleares de las agrupaciones nacionales de Amigos de la Tierra antes mencionadas, lo que implica una coordinación mucho más amplia, en la que están representados los miles de grupos antinucleares de Europa occidental, Norteamérica, Canadá, Australia, Japón y, por primera vez en la escena ecologista, grupos antinucleares del Tercer Mundo, en concreto de la India.
Entre los objetivos que se marcó esta reunión figuran el coordinar la lucha por una moratoria nuclear de al menos cinco años, durante "los cuales se inicie un período de información pública al final del cual los ciudadanos decidan si quieren o no la implantación de la tecnología nuclear.
En apoyo de esta reivindicación, los grupos presentes en Basilea ultimaron los detalles y la estrategia del Día Internacional contra la Energía Atómica, tanto civil como militar, que tendrá lugar en la Semana Santa de 1979, y en la que se intentará hacer diversas manifestaciones monstruo en todo el mundo.
La Naturaleza no tiene fronteras
Así como el origen de un grupo ecologista siempre se encuentra en una agresión concreta y localizada al medio ambiente, la organización a nivel internacional de los ecologistas responde al carácter global de la Naturaleza. Tampoco es ajena a esta tendencia la estructura multinacional de las industrias contaminantes, especialmente las de la energía nuclear.Los primeros intentos de crear una internacional ecologista surgieron en Norteamérica, el país más antiecologista de todos, con el grupo Friends of the Earth, creado a raíz de una escisión del Sierra Club, de California, donde no aceptaban la lucha antinuclear de los FOE.
Actualmente, los FOE cuentan en Norteamérica con unos 25.000 miembros, organizados alrededor de diez delegaciones repartidas por todo el país.
Su experiencia en, la lucha antinuclear fue uno de los principales alicientes para que gente de otros países contactara con ellos y fueran creando otros grupos de Amigos de la Tierra.
La federación británica de Friends of the Earth se convirtió rápidamente en el grupo ecologista más fuerte de Inglaterra, con un total de 6.000 afiliados, organizados en 180 grupos regionales, y con un presupuesto anual que supera las 125.000 libras esterlinas. Además de la lucha antinuclear, especialmente contra la planta de reprocesamiento de Windscale, sus actividades se centran en la protección de la Naturaleza, los recursos no renovables, la agricultura y la alimentación.
Francia es otro de los países donde los Amigos de la Tierra constituyen el grupo ecologista más implantado. Tras las elecciones presidenciales de 1974 unos cien grupos ecologistas de los que habían apoyado la candidatura de René Dumond decidieron convertirse en federación bajo el nombre de Les Amis de la Terre.
Sus relativos éxitos en las municipales de 1976 y en las presidenciales de 1978, donde se presentaron en coalición con otros grupos ecologistas y feministas, les hicieron bastante populares en todo el mundo. El presupuesto de su oficina central de coordinación es de unos 120.000 francos al año (2.400.000 pesetas), que se cubre con el 10% de las cuotas de los grupos regionales, que en total suman unos 8.000 militantes.
En Holanda se calcula en unos 13.000 los miembros de Amigos de la Tierra. En Canadá, 10.000. Los suecos, cerca de 3.000. El resto de los países tienen organizaciones menos potentes, pero no por ello menos eficaces. Así, el grupo español de la Federación Internacional de Amigos de la Tierra, Aepdem (Asociación de Estudios y Protección de la Naturaleza), es el colectivo ecologista más activo de España y uno de los más influyentes dentro del movimiento ecologista español, a pesar de no tener más de mil socios.
En su seno funcionan dieciséis comisiones, entre ellas. algunas famosas como la de El Pardo, la de Energía o la de la Casa de Campo madrileña.
Divergencias de estrategia en FOE Internacional
La integración de grupos como Aepden en la Federación Internacional de Amigos de la Tierra ha supuesto una importante aportación al espectro ideológico de esta primera internacional ecologista.En el congreso de Francfort contrastaron profundamente las posturas de las delegaciones española, belga, suiza y la del Quebec canadiense, respecto a las mucho menos radicales de los norteamericanos, ingleses y franceses.
Los españoles se opusieron en rotundo a que industrias como las eléctricas pudieran aportar dinero para actividades organizadas por los ecologistas, tal como ha ocurrido en Francia con motivo del Día del Sol, una fiesta ideada por los norteamericanos para difundir las energías blandas, en especial la solar.
Los suizos, apoyados por belgas y españoles, no se conformaron con la proposición norteamericana de que la Conferencia Internacional sobre Ayuda Tecnológica a Países Subdesarrollados, que se celebrará en Viena el próximo mes de agosto, fuera boicoteada con un periódico publicado en la capital austríaca durante los días de la conferencia, en el que los participantes en la misma y la opinión pública pudieran leer la otra versión del tema. Según el grupo helvético, los Amigos de la Tierra deberían integrarse en la anticonferencia que están organizando otros grupos ecologistas y que también tendrá lugar en Viena durante esos días.
Uno de los aspectos más problemático para la expansión de esta federación internacional es que los grupos que se van incorporando a ella tienen que tomar el nombre de Amigos de la Tierra. El carácter espontáneo e independiente de los cientos de grupos ecologistas que han ido surgiendo en los últimos años, y que con muchos esfuerzos se han agrupado en federaciones nacionales, les hace reacios a tener que cambiar de nombre para poder organizarse a nivel internacional.
A pesar de ello, cada año se van incorporando a esta federación nuevos países.
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