Los asesinatos de pescadores españoles, primer tema para el nuevo embajador argelino

El nuevo embajador argelino en España, Djudi Hocine, se encuentra en Madrid y tiene el encargo de comunicar al Gobierno español que Argelia no está implicada en el ataque al pesquero Cruz del Mar, en el que resultaron asesinados siete de sus tripulantes. Medios argelinos consultados por EL PAIS se negaron a comentar la posibilidad de que el incidente pueda causar un deterioro en las relaciones hispano-argelinas.

Hocine, hombre conocido como uno de los consejeros íntimos del ministro de Asuntos Exteriores, Abdelaziz Buteflika, salió el miércoles para Madrid, un vez obtenido el «placet» de las autoridades españolas. Su partida coincide con nuevas manifestaciones hechas por el Frente Polisario en las que rechaza, aunque de una forma cauta, ser responsable del incidente pesquero.La llegada de Hocine a Madrid será seguida del envío a Argel del nuevo embajador español para el que ya se ha pedido el placet correspondiente. José María Ulrich, antiguo embajador en Irak, será el nuevo representante diplomático español en Argel, según fuentes de la capital española.

El representante en Argel del PSOE, Enrique Ballester, afirmó ayer que en su «opinión personal no sería difícil conseguir ahora del Frente Polisario el reconocimiento de la españolidad del archipiélago canario». El Polisario, por su parte, ha declinado todo comentario a esta declaración.

El Consejo de la Revolución y los altos jefes de las fuerzas armadas llegaron a un acuerdo para mantener un statu quo político, en el curso de un encuentro en el que ambas partes tomaron la determinación de nombrar al coronel Benjedid Chadli, jefe de la región militar de Orán, representante máximo del Ejército.

Los miembros del Consejo se dividen en dos tendencias: los que entienden proseguir la línea socialista revolucionaria del presidente Bumedian, entre los que figura el responsable del FLN, Salah Yahiaui, y los partidarios de una actitud más pragmática y menos dirigista, que favorecerían una cierta liberalización del régimen. El nombre de Abdelaziz Buteflika es citado como partidario de esta última postura.

El Ejército argelino podría arrogarse la defensa de cierto número de candidatos desconocidos para imponer su presencia al frente de sectores claves del futuro Gobierno, pero, en ningún caso, se considera que esto tenga lugar antes de que Bumedian desaparezca definitivamente de la escena política. Al lado de los seis jefes de las regiones militares, y los comandantes de la Marina, Aviación, Gendarmería y Seguridad Militar, existe un considerable número de jóvenes oficiales, calificados entre la élite argelina como «la parte sumergida del iceberg», que están dispuestos a mantener una línea política progresista.

Médicos chinos hacia Argelia

Un equipo de nueve médicos chinos se unirá a los especialistas soviéticos, norteamericanos y de otras nacionalidades que siguen en Argel tratando de hacer algo por el presidente Bumedian mientras éste siga vivo.Se ha sabido en Argel que la esposa del presidente tuvo suficiente autoridad para oponerse a la opinión de una mayoría de dirigentes argelinos que el 18 de noviembre querían devolver a Bumedian a la URSS para que continuase allí tratándose de trombosis cerebral.

A pesar del silencio oficial, que persiste, un artículo aparecido en el órgano del FLN, Revolution Africaine, eI jueves, es interpretado como una especie de testamento de Bumedian y una presunta preparación de la población a la inevitable sucesión.

En París ha llamado la atención el tono «particularmente caluroso» de un mensaje de felicitación enviado por Abdelaziz Buteflika al nuevo ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean François Poncet, en el cual Buteflika expresa, en realidad siguiendo los últimos deseos de Bumedian, su «convicción íntima de que el reforzamiento de las relaciones y la cooperación franca entre París y Argel contribuirá a la consolidación de la paz y la estabilidad en la región y será garantía de libertad y derechos de los pueblos» del Magreb.