Las emisoras privadas de televisión esperan luz verde
La ruptura del monopolio en España comenzó en la localidad santanderina de Santoña. El primer «telepirata» empezó con la reparación de televisores y el deseo de mejorar la calidad de la recepción. Hoy, mientras se debate un estatuto jurídico para la radiotelevisión y la amplitud del monopolio estatal sobre el medio, hay ya tres solicitudes para la instalación de emisoras privadas: Promotora de Televisió Catalana, Televisión Andaluza y Zeta. Cuatro empresas periodísticas, Prensa Española, Inpulsa, la SER y Zeta están negociando el alquiler de horas y días del segundo canal de TVE para la emisión de programas producidos por empresas privadas. Informa José Ramón Pérez Ornia.
«Rogamos disculpen esta interrupción, debido a una avería en la entrada del quinto canal. Procederemos a su reparación. Radiotelevisión Galán. Santoña.» Y para que los 3.000 televisores de Santoña no quedasen sin imágenes aquel 19 de febrero de 1976, Moisés Galán «pasó» la grabación de un partido de fútbol. Moisés Galán Izquierdo, 43 años, industrial de electrodomésticos, bilbaíno que se afincó en Santoña como técnico electrónico naval, es -que se sepa- el primer propietario de una emisora privada de televisión en nuestro país. Moisés fue denunciado. Moisés fue denunciado. Se presentaron dos inspectores del Ministerio de Información y Turismo, le precintaron el emisor. Quisieron confiscarle dos monitores, dos videotapes, otros tantos magnetófonos, el mezclador de sonido, la cámara y un reflector. Pero no pudieron. El señor Galán había comprado aquello, legalmente, en España. Moisés, que es soltero y autodidacta, que no le gusta el fútbol ni el vino, se lo había comprado «para jugar, para divertirme, para pasar el rato con mis amigos, nada más» (declaraciones a La Actualidad Española, 30-III-1976).
En Santoña se veía muy mal la televisión y en algunos sitios ni se veía. Moisés decidió captar las señales del canal cuatro, emitidas por el repetidor del Sollube (Bilbao), amplificarlas y lanzarlas a través de un emisor por el canal cinco. «Con esto yo resolvía un problema que tenían 3.000 vecinos de este pueblo, porque a los señores de TVE no les daba la gana arreglarlo.» El señor Galán, además de reparar televisores utilizando sus propias cartas de ajuste cuando TVE no estaba «en el aire», también grababa programas partidos de fútbol, películas de cine, telefilmes. «Si había un grupo de amigos que no las habían visto, yo se las pasaba de madrugada.» Pero Moisés niega que cortase las emisiones de TVE a capricho o que emitiese publicidad propia. y Moisés, oficialmente, fue considerado el primer «telepirata» de España. El se defendió ante los medios informativos: «Es un favor que les hacía a los vecinos.» «Es como si usted encuentra un herido de gravedad, lo sube a su coche y se lo lleva al hospital, salvándole la vida. Pero entonces se dan cuenta de que usted no tiene carnet de conducir. Ha cometido una obra estupenda en una acción ¡legal. Pues algo parecido me ocurrió a mí» (diario Arriba, 13-III-76).
Además de la existencia de empresas dedicadas a la producción de programas, tanto en soporte filmado como en video -programas que han sido contratados o adquiridos- y emitidos por TVE- existe ya un proyecto completo de emisora privada- Promotora de Televisió Catalana.
Televisión Catalana
José María Pareja, gerente de Promotora de Televisió Catalana (TVC), sociedad mercantil constituida en enero de 1977, con patente registrada, capital social de 1.500 millones de pesetas, informó a EL PAIS sobre la situación actual de la empresa: «Hemos cursado hace tres meses instancia al Ministerio de Cultura solicitando autorización para instalar una emisora. Hasta ahora no hemos obtenido una respuesta. El señor Arias Salgado, director general de RTVE, dio, sin, embargo, respuesta indirecta a nuestra solicitud en unas declaraciones efectuadas durante su visita a Gerona al manifestar que la instancia estaba sobre su mesa pendiente de resolución.» El señor Pareja informó que actualmente se encuentran en período de suscripción de las acciones y que cuentan ya con un número de accionistas próximo a los 5.000. Televisió Catalana tiene desplazados equipos volantes por Lérida, Tarragona, Gerona, Mallorca, mediante equipos volantes por todo el territorio catalán. Dispone actualmente de todos los medios técnicos producción de programas, está montando una unidad móvil y tiene en fase avanzada la confección de determinados programas. Entre ellos se anuncia, para febrero, un espectáculo con Els Joglars.
A la pregunta de si estaban dispuestos a emitir antes de obtener la autorización, el señor Pareja contestó: «Nosotros estamos dispuestos a emitir legalmente siempre. Y si la Constitución lo autoriza entendemos que es legal. Estamos seguros de que la Constitución va en serio y que contempla la existencia de emisoras privadas de televisión. Si el Gobierno no las autoriza sería una grave sorpresa. En caso de silencio por parte de la Administración o de una respuesta contraria agotaríamos todos los recursos administrativos. Emitiríamos programas en el momento que entendamos que se nos quiere tomar el pelo.»
Editorial Sevillana, SA (empresa editora de los diarios El Correo de Andalucía y Nueva Andalucía), también ha solicitado al Ministerio de Cultura autorización para instalar una emisora privada de televisión de ámbito regional: Televisión Andaluza.
La Asociación de Cineastas Vascos presentó, el pasado mes de abril, un detallado proyecto para una Televisión Vasca, o al menos un canal autóctono de televisión. Antonio Asensio, presidente del grupo editorial Zeta, declaraba en febrero de este año que existían contactos semioficiales y que no habría demasiada oposición gubernamental para la concesión de cadenas privadas. Antonio Asensio declaró a EL PAIS que la posibilidad de emisoras privadas se contempla hoy a más largo plazo. «Es un proceso muy lento. Se necesitarán por lo menos dos años. Nosotros estamos muy interesados. Hace diez meses solicitamos autorización al Ministerio de Cultura. Se nos contestó que la solicitud quedaba archivada a la espera de que exista una reglamentación al respecto y que en su día se nos comunicarían las normas para cursar la solicitud. A nivel oficial no hemos podido avanzar más. La televisión es un medio que nos interesa a todos. Y en este sentido es importante romper el monopolio, sobre todo por el bien de la audiencia.»
Pero el presidente de Zeta es más optimista en lo que se refiere a la producción privada de programas. «Ya se ha planteado la posibilidad de alquilar horas de emisión a empresas privadas y las negociaciones están a punto de culminar en un plazo de tiempo muy inmediato. Nosotros ya hemos presentado. proyectos detallados de programas para emitir por el UHF y que se conocerán una vez se nos comuniquen las horas y días concedidos.» A Zeta no le interesa una emisora local o regional -«estamos convencidos de que son antieconómicas»- y opta por una red nacional.
Se sabe, por fuentes de todo crédito, que también otras empresas -Inpulsa, Prensa Española y la SER- han cursado solicitudes similares a la de Zeta, al menos en lo que se refiere al alquiler de determinadas horas de la red estatal de TVE. En este sentido, Juan Tomás de Salas, presidente de Inpulsa (editora de Cambio 16) y de Inpresa (editora de Diario 16), manifestó a nuestro periódico: «Estamos muy interesados en tener una emisora privada de televisión. Pero no hemos cursado la solicitud a la espera de que se apruebe la reglamentación oportuna.»
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