Ocho "acciones de represalia" contra barcos españoles

La desaparición del pesquero Cruz del Mar y ocho de sus tripulantes, en el banco sahariano vuelve a poner de relieve la falta de seguridad para faenar en dicha zona.A raíz de la firma del Acuerdo Tripartito de Madrid, donde se decidió el reparto del antiguo territorio español entre Marruecos y Mauritania, el Frente Polisario ha declarado repetidas veces que considerará «violaciones de su territorio» y «usurpaciones de la riqueza nacional saharaui» toda actividad pesquera en sus costas. También ha considerado como «declaraciones de guerra» los acuerdos pesqueros de cualquier país firme con Marruecos o Mauritania y que incluyan las actividades dentro del banco sahariano.

Dentro de este contexto las «actividades de represalia» contra barcos extranjeros se han venido incrementando desde principios de 1977. En el mes de abril de dicho año fueron ametrallados frente a la costa sahariana los pesqueros Pinzales y Puerto de Nao, sin que se registraran desgracias personales.

El 13 de noviembre de 1977, coincidiendo con el inicio de conversaciones pesqueras entre España y Mauritania, el Frente Polisario abordó, ametralló y bombardeo con bazooka al pesquero español Saa. Tras la agresión, que dejó el saldo de un marinero herido, fueron secuestrados tres de sus compañeros. Trasladados a territorio controlado por el Frente Polisario, fueron liberados el 28 de noviembre de 1977, gracias a los buenos oficios de diversos partidos de la izquierda española, y como un gesto de buena voluntad de los saharauis.

El 20 de abril de 1978 los marineros del pesquero Las palomas fueron sorprendidos al abordaje por dos lanchas neumáticas, en las proximidades del cabo Leven, una de las zonas más conflictivas y expuestas a ataques del banco sahariano. La totalidad de los ocho hombres que componían la tripulación fueron secuestrados. Tras un largo cautiverio en territorio polisario, en el que fueron tratados correctamente, fueron puestos en libertad el pasado 14 de octubre, tras la mediación de los dos grandes partidos políticos españoles, UCD y PSOE.

El 16 de mayo de 1978 el pesquero Lerez fue ametrallado desde una balsa neumática por miembros de la guerrilla saharaui, en las cercanías del fatídico cabo Leven. Un mes más tarde, esta vez desde tierra, fue ametrallado el pesquero Santa María Ana, fondeado en las proximidades de la costa saharaui.

A mediados del mes de agosto pasado, el pesquero Tela sufrió un nuevo ametrallamiento desde tierra, resultando herido su patrón, Andrés Parrilla Acuña. El 9 de septiembre, cinco barcos langosteros canarios, el María Luisa, Alada, Dorotea, Mar Caribe y Batán, fueron ametrallados desde tierra, por comandos desconocidos, resultando dos heridos de bala, uno muy grave, entre la tripulación del primero de los barcos.

En el mes de octubre y tras el ataque polisario al pesquero holandés Zuiderster-9, en el puerto de Nuaidibu, con el trágico balance de seis muertos y dos heridos entre la tripulación del mismo, de nacionalidad surafricana, fue otro barco español, el Génesis, la víctima de un nuevo ataque, con abordaje, ametrallamiento y bombardeo. Fueron heridos tres marineros, uno de ellos de extrema gravedad. Ambos atentados fueron reivindicados por el Frente Polisario.