UGT: "La reunión con Abril Martorell fue lamentable"

«La UGT tiene serias dudas de que el Gobierno quiera llegar a unos acuerdos, dada la actitud que tomó durante la reunión con las centrales sindicales», señaló Nicolás Redondo, secretario general de la UGT, en el curso de una conferencia de prensa, informa Efe.El señor Redondo calificó la reunión de lamentable y criticó el hecho de que en ella no hubiera siquiera un orden del día y estuviera presidida en todo momento por la improvisación. Aludió también a la política de hechos consumados llevada a cabo por el Gobierno, al presentar un documento no modificable, ya que la orientación económica del mismo está basada en los presupuestos a debatir en el Parlamento.

Criticó también que dos temas como son la negociación y la gestión de la Seguridad Social no sean susceptibles de negociación en estas conversaciones, por estar ya los proyectos de ley respectivos presentados en el Parlamento.

Respecto al tope de inflación del 10% propuesto por el Gobierno, Nicolás Redondo ha señalado que durante la reunión de ayer el ministro de Economía preguntó repetidamente a las centrales sindicales si estaban dispuestas a aceptar dicho tope, a lo que UGT, según el señor Redondo, respondió rotundamente que no, en contra de las manifestaciones que en boca del señor Abril Martorell han aparecido hoy, respecto a una posible aceptación por parte de las centrales de esa cifra.

El 10% además de no ser viable, ha señalado, no es aconsejable, pues aumentaría el desempleo. Es necesaria, ha añadido, una salida suave que suponga un coste social menor.

Seguidamente señaló que de lo que se trata es de negociar un acuerdo y en ningún caso de la aceptación pura y simple de los planteamientos del Gobierno. En el casó de que la postura gubernamental fuese inflexible, la responsabilidad de una ruptura, añadió, pertenecería exclusivamente al Gobierno.

La política de UGT respecto a los nuevos acuerdos económicos sindicales fue expuesta durante la rueda de prensa. Respecto a los salarios, UGT plantea un tope salarial del orden del 16%, compatible con un crecimiento medio de los precios en 1979 del 14%, y una tasa de inflación en 1978 del 16,5%, previsible en diciembre. De las propuestas del Gobierno, según UGT, se deduce un tope salarial del 12% al 12,5 %, que es inadmisible, según el citado sindicato.

Respecto al empleo, la UGT propone la asignación de 200.000 millones de pesetas el, próximo año al subsidio de desempleo. También pide la presencia de los sindicatos -en los órganos ejecutivos del INEM, la reforma del sistema actual de cotización a la Seguridad Social y el aumento de la dotación del Fondo de Acción Coyuntural, hasta alcanzar 120.000 millones de pesetas.

En cuanto a un marco de relaciones laborales, la UGT considera como temas objeto de negociación para un posible acuerdo, la acción sindical en la empresa, negociación colectiva, patrimonio sindical, procedimiento laboral y participación de los sindicatos en determinadas instituciones públicas.

Nicolás Redondo ha señalado la actitud de UGT de cara a la búsqueda de unos acuerdos capaces de orientar la salida de la crisis en 1979, en un sentido favorable a los intereses de los trabajadores. Si ello no fuese así, ha añadido, el Gobierno tendría que actuar por medio de decretos o decretos-leyes que, en ningún modo, le iba a favorecer por la reacción inmediata de los sindicatos.

Si no hay acuerdo, la UGT ha apuntado tres posibilidades: la vía del decreto, pacto directo con la CEOE, cuya imposibilidad, según UGT, es manifiesta, por coincidir en casi su totalidad los programas de la patronal con los del Gobierno, y, por último, negociar directamente los convenios de sector y establecer los topes salariales dentro siempre de las posibilidades reales del país. También se apuntó la posibilidad de que el Gobierno quiera en una primera fase establecer unos acuerdos de tipo económico, para dejar el resto de los temas en manos de sindicatos y CEOE, quedando el Gobierno al margen. Los temas de esta segunda fase de negociación serían tales como el de las secciones sindicales, flexibilidad y movilidad de plantillas, etcétera.