La vivienda, según el PCE, es una cuestión municipal

Eliminar definitivamente el chabolismo, modificar la legislación sobre la declaración de ruina, dar créditos a los usuarios para la recuperación de viviendas, remodelar los barrios que lo necesiten, controlar y sancionar los fraudes de las inmobiliarias y aplicar un impuesto municipal progresivo sobre viviendas vacías y solares sin edificar constituyen las bases sobre las que el Partido Comunista de España ha elaborado un programa que, aplicado en tres años, solucionaría el problema de la vivienda en Madrid, según explicaron responsables del partido en una rueda de prensa.Ramón Tamames, Simón Sánchez Montero, Juan Francisco Pla, Víctor Díez Cardiel, Emilio. Ramón, Julián Rebollo Jesús Gago y Francisco Pool fueron los encargados de explicar el programa.

Ramón Tamames fue el encargado de dar una serie de datos -obtenidos a través de estudios realizados en cada barrio- para centrar el problema: de un parque de viviendas aproximado al millón, un 35% se encuentran en malas condiciones. Hay 47.000 chabolas -aseguraron-, 22.000 viviendas en ruina, 91.000 en estado deficiente, 67.000 realquilados y 122.000 familias que padecen hacinamiento.

Para acabar con esta situación, Ramón Tamames dijo que es fundamental iniciar una serie de actuaciones encaminadas a evitar las demoliciones y mantener el tejido histórico de la ciudad. «Destruir es siempre un derroche. Nosotros creemos que hay que conservar lo construido. La reparación de viviendas es siempre más barata que la reconstrucción de las mismas.» Sobre este punto, añadió que hay que facilitar créditos y ayudas a los usuarios para que puedan mantener utilizables sus viviendas el mayor tiempo posible.

Sobre el chabolismo, dijo que es un mal que hay que erradicar definitiva y urgentemente, y levantar las nuevas viviendas en los mismos barrios en que están asentadas actualmente las chabolas.

El candidato a la alcaldía de Madrid por el PCE explicó después que el programa está basado en la intervención pública. «La vivienda debe ser una cuestión municipal -dijo-, porque tiene que haber una descentralización de la intervención pública en la vivienda y ésta debe ser asumida por el futuro Ayuntamiento democrático.» Añadió después que los programas, financiados con fondos estatales, deben ser controlados por el municipio.

Finalmente, el señor Tamames se refirió a la necesidad de que aumente el parque de viviendas en régimen de alquiler perteneciente al sector público. «Las viviendas del sector privado -concluyó- deben sufrir unos impuestos cuantitativamente progresivos con el fin de forzar a los propietarios a sacir los pisos vacíos al mercado, lo mismo debe hacerse con los propietarios de solares para evitar la retención de suelo con fines especulativos.»