Sobre Telesforo Monzón
Leo en un periódico donostiarra que don Telesforo de Monzón ha dicho: «Para una mayoría del pueblo vasco no ha terminado la guerra que desencadenaron los fascistas.» Sin embargo, esta guerra, que Telesforo desea larguísima para los demás, estuvo a punto de ser muy corta para él mismo.El día 6 de agosto de 1936 los obispos de Pamplona y Vitoria hicieron pública una carta pastoral: « En ella se decía, faltando a la verdad, que los nacionalistas, en contubernio con los comunistas, hacían armas contra los militares, los requetés y los falangistas, y se condenaba la conducta de los patriotas vascos.»
El señor Monzón, que se encontraba en Loyola, «consagrado casi exclusivamente a la protección de iglesias, vidas y haciendas, en gravísimo- peligro» tuvo «conocimiento de la pastoral, ya de noche oyendo la radio enemiga».
«Tomé inmediatamente mi auto y me planté en Elgueta, donde estaba el hermano del obispo, el presbítero don Celedonio Múgica.» «Le hice presente el terrible caso de conciencia que se nos planteaba si era cierta la pastoral. Le declaré terminantemente que si esa era la voluntad de la Iglesia, yo, en lo que me tocaba, abandonaría la lucha inmediatamente, y lo mismo seguramente los demás.»
«...Antes de la constitución del Gobierno Vasco, en septiembre del 36» hubo una «propuesta de paz del genral Mola»; cuando nuestro Telesforo de Monzón, mucho más tarde, se enteró de dichas propuestas, quedó «impresionadísimo, porque no le parecían descabelladas las ofertas del general Mola».
Todos los entrecomillados están tomados de El pueblo Vasco frenle a la cruzada franquista, publicación del clero vasco, y La guerra en Euskadi, de Jiménez de Aberásturi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.