La OPEP reclama un incremento de su potencia refinadora y de transporte

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con sede en Viena, urge de las naciones industriales importadoras de crudo la transferencia de tecnología y medios para equipar y crear refinerías pertenecientes a los países de la OPEP.

Ali Jaidah, secretario general de la OPEP, inauguró ayer en la capital austríaca el simposio sobre participación de los países de la OPEP en refinerías y fletes, actualmente en su mayor parte en poder de las naciones importadoras de crudo.

Ali Jaidah llegó más lejos aún en su advertencia a los países importadores de crudo al afirmar que la OPEP supeditaría el envío de petróleo a esas naciones exigiendo que comprasen productos en los países de la OPEP. Esta condición la impondría la OPEP si los Estados compradores de crudo se negasen a cooperar en la forma solicitada, o sea, contribuyendo a una mayor participación de la OPEP en refinerías y transportes.

Los países de la OPEP cuentan con el 8% de las reservas mundiales de aceite mineral, con el 30% de las de gas natural, y suman una producción anual del 52% de crudo.

La OPEP aspira a ser colaboradora con igualdad de derechos de los países industriales en todo el amplio sector del petróleo y no únicamente exportadora de crudo, resumió Ali Jaidah la filosofía de la organización y del simposio técnico de Viena.

Posición de la CEE

El comisario de Energía e Investigación de la CEE, Guido Brunner, ha propuesto en el marco de estas reuniones encuentros regulares entré la CEE y la organización de países exportadores de petróleo. Brunner abogó por un intercambio de informaciones.Subrayó que la Comunidad Económica Europea comprende el deseo de la OPEP de construir refinerías y plantas petroquímicas propias para exportar al occidente europeo los productos correspondientes, pero señaló que, por el momento, en Europa la oferta es mayor que la demanda de estos productos.

Aseguró, sin embargo, que los países de la Comunidad Europea están dispuestos a practicar una política favorable a estos planes a largo plazo, siempre que la OPEP garantice el aprovisionamiento de crudo.

Otro campo de cooperación sería la transferencia de tecnología y la formación de expertos, así como la investigación respecto a nuevas fuentes de energía y proyectos energéticos en los países en desarrollo que no dispongan de hidrocarburos.