El consenso, inflexible con las propuestas vascas
Los debates senatoriales sobre la Constitución se han transformado en un compás de espera hasta que el tema vasco sea definitivamente sentenciado en la negociación política en marcha. Mientras tanto la aprobación incesante de artículos del proyecto constitucional fue sazonada por UCD y PSOE con varios «pases de castigo» a los senadores del Grupo Vasco, en una seria advertencia de que el consenso será inflexible con sus pretensiones. El intento vasco de apoyar se en los municipios fue rechazado, mientras que prosperó el reforzamiento de la provincia, introducido a propuesta socialista.En los pasillos del Senado, la impresión recogida por la mañana era de pesimismo sobre las negociaciones previstas para la tarde en torno a la disposición adicional. El senador Juan María Vidart consideró que la propuesta socialista estaba superada por el propio PSOE, que había votado a favor d la enmienda vasca en el Congreso y en la Comisión del Senado. El presidente del PNV, Carlos Garaicoechea, a pregunta de EL PAÍS sobre la aceptación de su partido del marco constitucional («ya salió el marco constitucional», dijo sonriendo), señaló que no tenía inconveniente en aceptarlo, pero ello podría obligar a «97 explicaciones para evitar contradicciones entre el texto de la Constitución y las peculiaridades vascas».
El señor Garaicoechea desmintió tajantemente que hubiera cenado con el vicepresidente segundo del Gobierno, Fernando Abril. el lunes, o que le hubiera visto y declaró que prácticamente no ha habido negociaciones hasta el momento ni tenía esperanzas en el éxito de las iniciadas ayer, aunque «nunca se puede decir de este agua no beberé».
Suprimida una modificación vasca
En la sesión de la mañana, que inició el estudio del título VIII. que regula la organización territorial del Estado, la única modificación introducida sobre el dictamen aprobado por la Comisión Consti tucional del Senado, afectó al artículo 139, primero de los relativos a la Administración local. José Luis López Henares (UCD) defendió un voto particular por el que se opuso a la frase introducida en la citada Comisión, a propuesta de los Senadores Vascos, y según la cual los municipios «allí donde existan comunidades autónomas, constituirán su estructura básica».
El voto particular fue aprobado y con ello se volvió al texto del Congreso, en cuyo artículo 134 no figuraba la citada frase. Esta su presión significa. un nuevo golpe a las expectativas vascas, si bien fuentes socialistas manifestaron EL PAÍS que el sentido de la frase eliminada era reaccionario, por cuanto reflejaba unos presupuestos políticos similares a los de la democracia orgánica, al elevar a la categoría de estructura básica uno de sus tres pilares fundamentales, junto a la familia y el sindicato vertical.
En cambio, el reforzamiento de la actual estructura provincial española -que los socialistas lograron introducir en la Comisión Constitucional del Senado- fue ratificado por el Pleno de la Cámara, modificando el texto que el Congreso aprobó. Al actual artículo 140 queda incorporada la siguiente frase: «Cualquier alteración de los límites provinciales habrá de ser aprobada por las Cortes Generales mediante ley orgánica.»
El artículo citado configura a la provincia como entidad local «para el cumplimiento de las actividades del Estado». Fracasaron los intentos de los Senadores Vascos de involucrar a la provincia en el cumplimiento de los fines de los territorios forales y de las comunidades autónomas. Asimismo, fue rechazada la propuesta vasca de que las haciendas locales se articulen «dentro de las haciendas de las comunidades autónomas».. Para la defensa de estos votos particulares, el grupo de Senadores Vascos desplazó a la tribuna de oradores al senador de designación real Juan Ignacio Uría, quien apeló a la historia común de los españoles, para argumentar contra quienes consideran que los fueros son un prÍvilegio de los vascos. Asimismo pidió a los senadores que votaran en función de su conciencia y no del consenso.
El socialista vasco Enrique Iparraguirre, en un turno en contra, dijo que el Partido Socialista de Euskadi se fundó antes de que Sabino Arana, aterrorizado por el proceso de industrialización, creara las bases del PNV, a lo que el señor Uría contestó que la cronología argüida no tenía nada que ver con lo que él había argumentado.
En la misma línea ajena a lo que se debatía y centrada en lo que había de negociarse, el ucedista navarro Jaime Ignacio del Burgo aseguró que Navarra no planteará problemas de soberanía, «porque los fueros son la forma española de la autonomía navarra». Atacó algunos de los eslóganes utilizados en las manifestaciones foralistas vascas del pasado día 30, tales como «los fueros son nuestra Constitución» y «nuestros millones están en Madrid». El presidente del Senado, Antonio Fontán, llamó a la cuestión al señor Del Burgo, pero permitió que concluyera.
Iniciado el debate del capítulo que regula las comunidades autónomas, Ramón Bajo no defendió la nueva redacción que proponía para cada uno de sus dieciséis artículos, desde una perspectiva nacionalista que sustituía las alusiones a las comunidades autónomas por la mención expresa a «las naciones».
El artículo 142, que regula la iniciativa del proceso autonómico, fue aprobado sin que prosperaran los intentos del grupo de Progresistas y Socialistas Independientes de suprimir el plazo de cinco años para una nueva iniciativa autonómica que no hubiera prosperado, ni los de un sector de senadores de UCD, favorables a atribuir tal iniciativa a los órganos insulares, en lugar de a los interinsulares como hace el texto aprobado. Varios senadores de UCD, de procedencia isleña, rompieron la disciplina de voto en este artículo.
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