No será admitida la federación de comunidades autónomas

La federación de las comunidades autónomas no será admitida en ningún caso, según establece el artículo 143 de la Constitución, aprobado en el Pleno del Congreso sin modificaciones respecto al dictamen de la comisión. Contra esta prohibición se pronunciaron los senadores vascos, los de la Entesa deis Catalans, Rosendo Audet y el comunista Mateo Navarro.

El largo debate que se suscitó sobre esta prohibición comenzó con la intervención del vasco Federico Zabala, defendiendo la supresión de todo el artículo o, alternativamente, que la prohibición sólo afectase a acuerdos políticos. El señor Zabala resaltó el temor ante las autonomías como exponente de que el centralismo adopta la nueva técnica de ceder al autonomismo sólo lo imprescindible. Asimismo, destacó que el régimen franquista autorizaba la asociación económica y social de las provincias.

En contra, Luis González Seara, de UCD, afirmó que se pretendía dejar todas las puertas abiertas al federalismo, sistema que no contempla la Constitución. El señor González Seara puso en duda que el federalismo sea siempre, y necesariamente, una posición progresista y defendió la prohibición de la federación entre comunidades aludiendo a los ejemplos de Estados Unidos y Suiza, países federales donde se produjeron guerras civiles por los intentos de parte de estos países de formar un bloque federado.

El señor Zabala contestó que no se le había respondido, puesto que él no habló de federalismo, a lo que respondió el señor González Seara que habló de federalismo, porque se pedía la federación de las comunidades autónomas.

El comunista Mateo Navarro, en contra de la prohibición, afirmó que ésta es inútil y sólo puede servir para crear nuevos problemas. El señor Mateo culpó de la prohibición. a las «fuerzas Políticas que se han incorporado de mala gana a la descentralización».

A favor de la prohibición, el socialista Guillermo Alonso del Real se admiró de que el Partido Comunista se alce en una Cámara legislativa con la bandera del regionalismo, lo cual, dijo, ocurre por primera vez. Según el portavoz socialista, no se trata de poner cortapisas a las autonomías, sino de que una comunidad autónoma pueda ponerse en situación de ventaja.

"Artículo centralista, jacobino y vejatorio"

El catalán Rosendo Audet dijo que este artículo es «centralista, jacobino y vejatorio», porque impide las relaciones plenas entre Cataluña, el País Valenciano y las islas Baleares, aunque él sólo pedía la posibilidad de federación estrictamente cultural y lingüística.

El senador valenciano Bevián, de Progresistas y Socialistas Independientes, quiso matizar la polémica y señaló que el pueblo valenciano es plural en cuanto a su origen y su lengua, por lo que se le debe dejar decidir.

Finalmente Josep Benet manifestó que la prohibición atenta contra la libertad de todos los pueblos de España, porque les priva de una fórmula útil de cooperación permanente. Dijo también que este artículo no va a evitar la federación de los países de lengua catalana si estos países la desean, y sí en cambio, va a perjudicar a otros pueblos.

Cerró el debate sobre este punto el ucedista por Castellón Joaquín Farnós, quien afirmó que el pueblo valenciano desea una estrecha colaboración con Cataluña, pero tiene su identidad propia. Añadió que no creía en los países catalanes «porque nos une sólo un mismo tronco lingüístico y un período histórico determinado». Las propuestas de supresión fueron derrotadas con los votos siempre en contra de UCD y el PSOE, y a favor de los senadores vascos y los catalanes de la Entesa, aunque estos últimos se abstuvieron en la votación final del artículo.

Nueva derrota vasca

Juan María Bandrés (senadores vascos) defendió la supresión del artículo 144, que establece el procedimiento de elaboración del estatuto de autonomía por los miembros de las diputaciones u órganos insulares y por los diputados y se n,,dores. El señor Bandrés apeló a la conveniencia de eliminar la descoafianza hacia las comunida des autónomas, capaces de darse su propio, estatuto. Citando a su com pañero Manuel Irujo, dijo que to dos los pueblos tienen derecho a tener, aunque sea narices distintas. El voto particular no prosperó.

En el debate del artículo 145, Isaías Zarazaga (grupo mixto) propuso que los estatutos de autonomía no pueden contener, «normas que vulneren el principio de igualdad, quebranten la solidaridad interregional o dispensen un tratamiento económico al que no puedan acceder otras regiónes».

Los senadores vascos no votaron en contra de esta propuesta, sino que se abstuvieron. Fue derrotada con catorce votos a favor, 131 en contra y 28 abstenciones.

En el debate sobre este tema, Fernando Giménez, por UCD, se opuso al voto particular y aprovechó la ocasión para expresar su deseo de que el tema del pueblo vasco -«cuya mayoría es española por los cuatro costados», aseguróse solucione positivamente a través de la Constitución que denominó de la concordi a.