Vance y Gromiko discuten los últimos detalles de un nuevo acuerdo SALT

En una nueva ronda de negociaciones, que ambas partes califican como «decisiva», el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, y el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, discuten en Nueva York los últimos detalles de un acuerdo sobre limitación de armas estratégicas.

En los medios oficiales estadounidenses se mantiene una actitud marcadamente optimista sobre las posibilidades de alcanzar un nuevo acuerdo. El embajador Marshall Shulman, un experto en temas soviéticos, dijo ante un comité de la Cámara de Representantes que el futuro tratado sobre limitación de armamento estratégico ya está redactado en un 95 % y que sólo quedan por discutir pequeños detalles. Sin embargo, estas conversaciones, conocidas como SALT II, se iniciaron en 1972 y han atravesado por momentos en los que parecía inminente un acuerdo final, sin que llegara luego a alcanzarse. Al parecer, en esta ocasión los negociadores disponen ya de un borrador de sesenta folios, en los que se ha conseguido perfilar el futuro tratado con gran precisión de detalles técnicos.

El optimismo oficial norteamericano se basa también en que la crisis de las relaciones entre las dos superpotencias parece haber tocado fondo, después de la tensión creada hace algunos meses.

Mientras la cumbre de Camp David ocupaba las primeras páginas de los diarios, el principal negociador norteamericano, Paul Warnke, viajó a Moscú y presentó a los soviéticos las propuestas de la Administración Carter para los puntos conflictivos del futuro tratado. Se espera que Gromiko ofrezca a Cyrus Vance, en sus reuniones de hoy y mañana, la respuesta de Moscú a estas propuestas.

Gromiko, que sufrió una pasajera indisposición mientras pronunciaba su discurso en la ONU, parece encontrarse en buen estado de salud. El canciller soviético atribuyó su malestar al calor producido por las luces de la sala de sesiones de la Asamblea General. Después de finalizar su discurso interrumpido, Gromiko cumplió el resto del programa y se entrevistó ayer con Cyrus Vance en la sede de la misión soviética en la ONU. Una nueva entrevista tendrá lugar en la misión norteamericana, y el ministro ruso viajará a Washington el sábado, para ser recibido por Jimmy Carter en la Casa Blanca.

Los principales puntos a debatir por Vance, y Gromiko serán las limitaciones que cada parte exige con relación a las sofisticadas armas de la otra.

Aparte de esto, los negociadores deberán ponerse de acuerdo en el tipo de nuevos misiles que se permitirá fabricar durante el período de vigencia del tratado, que llegará hasta 1985.

Soviéticos y norteamericanos parecen estar de acuerdo en reducir a 2.250 el número máximo de vectores atómicos estratégicos permitidos a cada potencia, lo que supone un descenso del límite fijado en los acuerdos de VIadivostok en 1972.