La socialdemocracia alemana apoya a los sandinistas

El Partido Social Demócrata alemán (SPD) se ha adherido a la decisión de la Internacional Socialista de apoyar al movimiento sandinista en su lucha contra el régimen de Anastasio Somoza, presidente de Nicaragua. Así lo ha manifestado a este diario un portavoz del SPD en Bonn.Hasta el momento no se ha producido ninguna reacción de la Democracia Cristiana alemana, que en ocasiones parecidas, como la suscitada por tímidas muestras de apoyo de los socialdemócratas alemanes a algunos movimientos de liberación africanos, atribuyó al partido del Gobierno el estar respaldando a «organizaciones terroristas». A pesar del apoyo socialdemócrata a las guerrillas sandinistas, la televisión alemana las continúa calificando de «terroristas».

Poco después de conocerse la decisión de la Internacional Socialista, el Ministerio de Cooperación manifestó que se mantienen congeladas las negociaciones entre representantes de Bonn y Managua sobre la concesión de un nuevo crédito alemán al régimen de Somoza por valor de diez millones de marcos.

Según la comisión parlamentaria de cooperación económica, desde 1975 no se ha dado curso a ninguna ayuda, económica. Los diez millones citados corresponderían a un convenio suscrito en 1977 pero no ratificado. Alemania Federal ha asistido a este país centroamericano desde 1960 con 10,7 millones de marcos para proyectos industriales y otros 58,5 millones en forma de créditos «políticos».

La gran diferencia entre ambos conceptos ha suscitado últimamente duras críticas al Gobierno federal por interpretarse que, sobre todo en el segundo caso, la ayuda significaba un respaldo directo al régimen somocista.

En este contexto se han acentuado en las pasadas semanas las diferencias entre la comisión parlamentaria de ayuda al desarrollo, presidida por el socialdemócrata Uwe Holtz, y el Ministerio de Cooperación. El diputado Holtz, abierto al fenómeno de los movimientos de liberación en el Tercer Mundo, es partidario de motivar estratégicamente cualquier ayuda alemana a los países menos desarrollados, de modo que esta asistencia contribuya efectivamente a la promoción real de los destinatarios y no al mantenimiento del régimen político dominante.

Por su parte, el Gobierno federal a recibido una carta de Ernesto Cardenal, sacerdote y poeta nicaragüense, en la que pide al ministro de Asuntos Exteriores, Genscher, que ejerza su influencia ante el Gobierno norteamericano para que éste impida la masacre actual del pueblo nicaragüense.