La reforma sanitaria se establecerá tras la aprobación de la Constitución

El modelo sanitario del país y, por tanto, la reforma sanitaria, está totalmente condicionado al modelo de sociedad que defina la Constitución, manifestaron los directores generales de Asistencia Sanitaria, doctor Evangelista; Salud Pública y Veterinaria, doctor Vines, y subdirector jefe de la Inspección de Sanidad, doctor López Vila, en una rueda de prensa convocada para informar del paquete de medidas sanitarias aprobadas en el último Consejo de Ministros, en el que se presentó un proyecto de decreto de gestión y administración de hospitales duramente criticado por todas las centrales sindicales.Los representantes del Ministerio de Sanidad señalaron que, en tanto no se apruebe la Constitución por referéndum, lo único que puede hacer el Ministerio es ir arbitrando una serie de normas internas que faciliten el buen funcionamiento de la sanidad.

Por lo que respecta a las acusaciones realizadas por las centrales sindicales, de que el Ministerio estaba favoreciendo la privatización de la medicina, los representantes de la Administración negaron categóricamente dicha afirmación, calificándolas de «pueriles».

El doctor Vines añadió que, a su juicio, las críticas de las centrales sindicales ante las normas provisionales de gestión y administración de los servicios hospitalarios responden, en gran medida, a actitudes electoralistas de los partidos, a los que muchas de estas centrales representan. La idea del Ministerio -añadió- es conseguir, pese a quien pese, el control económico, de gestión sanitaria y de administración sanitaria de la Seguridad Social y el INP.

El doctor Evangelista, director general de Asistencia Sanitaria, destacó como normas fundamentales de una reforma sanitaria la descentralización de la Administración y funcionamiento de los centros sanitarios; el fomento de la asistencia no hospitalaria, salvo cuando ésta sea precisa, y el apoyo de la medicina de familia y comunitaria para la que se está pensando crear unas escuelas de especialización.

Sobre el Plan Nacional de Prevención de la Subnormalidad, el doctor Vines manifestó que establece cuatro niveles: el primero incluye la información sexual a la pareja, el consejo genético a quien lo solicite y la orientación en la planificación. El segundo, la vacunación contra la rubeola en las mujeres. El tercero, la creación, a partir de 1979, de una cartilla de la embarazada, en la que constarán todas las pruebas a las que se tiene que someter durante la gestación, y el cuarto, que comprende el momento del parto y el seguimiento de los niños con riesgos de subnormalidad.

El doctor Evangelista, en un comunicado al margen de la rueda de prensa, manifestó que las acusaciones presentadas por el Sindicato de Médicos Libres que hacen referencia a una presunta campaña montada por el titular del Departamento para desprestigiar a médicos de la Administración Institucional de la Sanidad Nacional (AISN), y a la profesión médica en general, «carecen de absoluta veracidad».