Israel bombardeó dos campos palestinos en Beirut

Aviones israelíes bombardearon ayer dos campos de refugiados palestinos en las cercanías de Beirut, causando tres muertos y numerosos heridos, en represalia por el atentado que una tripulación de la línea aérea judía El Al sufrió el domingo por la tarde en Londres y en el cual una azafata y uno de los agresores perdieron la vida. La emboscada fue reivindicada por un comando del Frente Popular de Liberación de Palestina, «operaciones especiales», a dos de cuyos presuntos miembros busca con gran despliegue la policía. Un tercer sospechoso está siendo interrogado por la brigada antiterrorista de Scotland Yard.Nueve personas resultaron heridas en el atentado -entre ellas otra azafata, que se halla en situación crítica-, que sucedió a las puertas de un céntrico hotel de Ayfirn, donde iba a alojarse la tripulación de un Boeing 747 que hacía el vuelo Nueva. York-Tel-Aviv, con escala en Londres. Al menos dos hombres atacaron con granadas y metralletas al grupo israelí, que descendía de un autocar alquilado y sin distintivo alguno. Un miembro del comando pereció al estallarle una de las granadas que portaba.

Un comunicado de la autodenominada «Unidad del mártir Zheuir Akhasa» (nombre del jefe de los secuestradores de un avión alemán que fue desviado a Mogadiscio en octubre), afirma que su ataque iba dirigido contra ex pilotos militares israelíes que han cumplido misiones de bombardeo contra los árabes y que ahora prestan sus servicios en la compañía El Al. La nota, leída telefónicamente a una agencia de noticias, ataca al primer ministro británico por su cooperación con el Estado judío y hace un llamamiento para que cese la lucha entre las facciones palestinas: «lsrael es el enemigo común y sus líneas aéreas un objetivo militar para nosotros.»

Acusación contra Londres

Tel-Aviv ha acusado de ineficacia a la policía londinense, a la que culpa indirectamente de lo sucedido, por lo que califica de insuficiente proteccion para sus tripulaciones comerciales fuera de los aeropuertos. La policía británica, ella misma desarmada salvo excepciones, se ha opuesto reiteradamente a la petición israelí para que los miembros de El Al puedan llevar pistola.

El Foreign Office, por su parte, ha condenado el atentado, así como el posterior acto de represalia israelí contra Líbano.

La preocupación de las autoridades se dirige ahora a evitar que la capital británica se convierta en otro escenario favorito de los arreglos de cuentas interárabes, o entre árabes e israelíes. A finales de julio el embajador iraquí salvó su vida milagrosamente después de que una granada fuera arrojada contra su automóvil. Días antes, el general Abdul Razak, ex primer ministro iraquí, murió tras haber sido tiroteado a la puerta de su hotel, en Mayfair. En enero fue asesinado el representante en el Reino Unido de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Said Hammami.