Informaciones sobre Chile

Los latinoamericanos, conscientes del momento histórico que vive nuestro pueblo en estos momentos de ofensiva fascista, no podemos menos de sentir admiración y desagrado por la publicación en EL PAÍS de sendas entrevistas a colaboradores civiles de la dictadura militar en Chile.Es penoso reconocer que un diario lleno de objetividad y decencia, como ha demostrado serlo EL PAÍS, haya dado cabida en sus columnas a representantes de uno de los más feroces y groseros regímenes fascistas de los que conoce la historia.

Consideramos que el objetivo del reportero no ha sido otro que el de hacer un aporte del cinismo y desparpajo con que se nutren los «tecnócratas» del militarismo chileno. En todo caso, el bien intencionado reportero bien pudo ahorrarse calificativos enjundiosos, como el de «uno de los cincuenta chilenos más importantes», según publicación de una de las revistas actualmente editadas en Chile. Calificativos de ese género superan el frío análisis periodístico y suenan más bien a toma de posición al lado de «los cincuenta importantes».

Por otro lado, comprender que entre líneas puede encontrarse algún elemento que desenmascare a los que no dudaron por un momento en acertar un golpe de gracia al movimiento de liberación de los pueblos, como en el caso de Chile, requiere de mucha sutileza. El pueblo latinoamericano, oaún más, el pueblo de habla castellana, con o sin sutileza, difícilmente puede encontrar en esos reportajes una voz de aliento, o un gesto de solidaridad.