La DGS niega tener que ver con los supuestos controles telefónicos sobre el CGV

En relación con las declaraciones formuladas por el senador señor Bandrés acerca de la existencia de controles sobre los teléfonos del Consejo General Vasco, la Dirección General de Seguridad ha negado rotundamente que «órganos o funcionar los dependientes de ella hayan efectuado o intentado efectuar cualquier clase de dichos controles, ni en el presente ni en el pasado».La DGS estima que, por otra parte, no hay razones que induzcan a pensar siquiera en una posibilidad tal, ya que los objetivos del real decreto-ley 21/ 1978, de 30 de junio, se dirigen específicamente y con exclusividad a la contrarrestación de las bandas armadas, con las que ninguna semejanza tiene una institución preautonómica merecedora de todo respeto y en cuya protección se ocupan fuerzas policiales».

La DGS anuncia que se reserva el derecho a ejercitar las oportunas acciones judiciales «contra las falsas e infundadas imputaciones arriba aludidas» y que ha sido ordenada la apertura de una información encaminada a esclarecer si personas ajenas a la DGS han realizado cerca de la Compañía Telefónica Nacional algún tipo de gestiones capaces de levantar las sospechas que han motivado las imputaciones formuladas por el senador Bandrés.

Fue en el último Pleno del Senado donde el parlamentario y consejero vasco denunció la existencia de esos controles policiales, lo que originó un incidente verbal con el ministro del Interior, señor Martín Villa.

Denuncias contra el inspector Ballesteros

Varias personas detenidas en Guipúzcoa durante los años 75-76, etapa en la que permaneció al frente de la comisaría de San Sebastián el recién nombrado jefe superior de Policía de Bilbao, Manuel Ballesteros, han manifestado al periódico Egin que en alguna ocasión fueron maltratados personalmente por él y que otras veces dirigió impasible los interrogatorios en los cuales eran golpeados por otros policías.