Histórica entrevista entre el Papa y el presidente italiano
El papa Pablo VI y el Presidente de Italia, Alessandro Pertini, mantuvieron ayer un encuentro personal, calificado de «informal» en Castelgandolfo, donde el Pontífice pasa sus vacaciones. El presidente socialista llegó a la residencia veraniega a las 11.25 de la mañana, para su primera entrevista con el Papa, que se desarrolló en un clima de afabilidad y sin la menor etiqueta.
Después de estrecharse calurosamente la mano, las dos personalidades se retiraron a una de las salas del castillo. El sofocante calor que reinaba al mediodía en las colinas romanas, impidió que salieran a recorrer los hermosos jardines de la villa papal.
La audiencia tuvo carácter totalmente privado y, por tanto, estuvo desprovista de todo protocolo. Los funcionarios que acompañaban al Pontífice y al presidente se retiraron después de los saludos para permitir el diálogo a solas.
En muchos sentidos, el encuentro no tiene precedentes. Se realizó antes de que se efectuara en el Vaticano la tradicional ceremonia oficial con intercambios de discursos. Es la primera vez que un mandatario italiano atraviesa los portales de Castelgandolfo. Ni siquiera los monarcas de la casa Saboya lo habían hecho durante su reinado. Hubo una sola excepción: durante el pontificado de Pío XII, cuando el sha de Persia, Reza Palhevi, se convirtió en el primer jefe de Estado en llegar hasta Castelgandolfo.
La petición de audiencia por Pertini cogió de sorpresa incluso a los medios vaticanos. Sin embargo, el Pontífice, se dijo, lo recibió con viva satisfacción y emoción, apresurándose a hacer conocer su disponibilidad para recibirlo. El Papa había tenido un gesto desacostumbrado en la mañana del 9 de julio último, precisamente en el momento en que Pertini asumía la presidencia. El Pontífice, dirigiéndose a los fieles en la plaza de San Pedro, tuvo palabras de bienvenida para el nuevo mandatario.
