El embajador de EEUU en la URSS ya no habla de derechos humanos
El embajador de Estados Unidos la Unión Soviética, Malcolm Toon, dirigió un mensaje por la televisión soviética, previamente grabado, en el cual evitó toda referencia a los derechos humanos, tema que durante los últimos dieciocho meses se ha constituido en uno los principales puntos de fricción entre los dos países. El mensaje fue transmitido con motivo de celebración de la fiesta nacional norteamericana, el 4 de julio.El año pasado, en ocasión de la misma fecha, las autoridades soviéticas no permitieron a Toon hablar por la televisión. El mensaje presentado entonces por el embajador al Gobierno soviético incluía un párrafo relativo a los «derechos fundamentales e inalienables». Toon reconocía que su país tampoco era «perfecto» en la materia, y expresaba su esperanza de que cesaran «pronto» las violaciones de esos derechos. En cambio, en su declaración de este año, el diplomático sólo hizo hincapié en el «reconocimiento por el pueblo norteamericano de que únicamente en condiciones de paz y de respeto mutuo podrán los hombres de todo el mundo disfrutar de los frutos de su trabajo y desarrollar su potencial».
El señor Toon tampoco invitó, el martes pasado, a ningún disidente a la recepción organizada en Spaso house, su residencia oficial en Moscú. Hace dos años, el anterior embajador norteamericano, Walter J. Stoessel, invitó a la reunión a varias figuras de la disidencia soviética, entre ellas el escritor Andrei Amalrik. Un diplomático norteamericano indicó ayer que la mayor parte de esos disidentes se encuentran ahora en la cárcel, y reconoció también que su ausencia en la fiesta representa un «paso atrás» en la política seguida por la embajada, de relaciones cordiales y «estrechas» con los disidentes.
