Excelente acogida en Cataluña al decreto de bilingüismo
«Tenemos noticias de que Tarradellas tuvo en su manos la posibilidad de lograr el decreto sobre bilingüismo, ahora aprobado por el Consejo de Ministros, y lo rechazó durante las negociaciones con el presidente Suárez, el pasado mes de abril», ha manifestado a EL PAIS el diputado socialista Eduardo Martín. En términos similares se expresaron otros dos diputados, uno comunista y el otro del partido de Jordi Pujol, al analizar el alcance político del decreto.Las citadas aclaraciones son demostrativas del impacto que el decreto sobre bilingüismo ha causado en los medios culturales y políticos catalanes. En los medios culturales la tónica general ha sido de franco optimismo por la medida gubernamental. En los medios políticos, a este optimismo se unen las duras críticas hacia Tarradellas al haber aceptado en sus negociaciones con Suárez la opcionalidad del catalán, fórmula que iba directamente en contra de los deseos de la mayoría de las fuerzas políticas catalanas y que ahora ha sido desestimada por el propio Suárez.
Las críticas a Tarradellas se centran ahora en el hecho -revelado por un vespertino barcelonés- de que prefiera lograr del Gobierno el control personal de los gobernado res civiles y la tutela de los ayuntamientos, buscando su preeminencia política por encima de una cuestión fundamental para Cataluña como era, y sigue siendo, la obligatoriedad de la enseñanza del catalán en sus escuelas.
Un aspecto a destacar es el cambio de actitud de Suárez con respecto a su política en Cataluña, que no pasa ya por el apoyo firme a Tarradellas. La promulgación del decreto sobre bilingüismo ha sido hecha al margen de la Generalidad. El nombre de Tarradellas, o la alusión a los acuerdos entre éste y el presidente Suárez, no aparece -ya que de aparecer sería una incongruencia- en ninguna parte del mismo, mientras que, por el contrario, sí se alude a los pactos de la Moncloa firmados entre los partidos y el Gobierno.
Suárez estaría dispuesto a apoyar como mal menor, a Jordi Pujol en una campaña electoral hacia la presidencia de la Generalidad que ya se ha iniciado. A este respecto hay que destacar el hecho de que los comunistas han anunciado la candidatura del senador Josep Benet. Por otra parte, comunistas, socialista y el propio partido de Jordi Pujol han manifestado estar dispuestos a forzar la marcha de la elaboración y posterior aprobación del estatuto. Esta actitud es totalmente opuesta a la de Tarradellas.
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