La próxima semana se puede aprobar la subida de los libros de texto
Es muy posible que en la próxima semana, tras el dictamen de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, el Ministerio de Educación y Ciencia se encuentre en condiciones de someter al Consejo de Ministros la aprobación de la subida de un 12% en el precio de los libros de texto recomendada por la Junta Superior de Precios.
Como se recordará, los editores habían presentado a este organismo un informe sobre las alzas registradas en los costos de producción de los libros de texto. Estas alzas supondrían un incremento del 42,251% en el coste físico, si se comparan los precios actuales del mercado de artes gráficas, papel, ilustraciones, etcétera, con los establecidos en el baremo publicado por el Ministerio en mayo (le 1977.No obstante, los editores limitaron su solicitud de incremento de precios hasta una cifra próxima al 18%, haciendo la salvedad de que la misma se refiere exclusivamente al presente año.
Los productores de libros de texto no parecen muy conformes con el incremento del 12%, que tanto la Junta Superior de Precios como el Ministerio de Educación han anunciado que estarían dispuestos a aceptar; pero la posición del Ministerio al respecto no es probable que se modifique.
Los editores han indicado en sus recientes reuniones con las autoridades de los ministerios de Cultura y de Educación y Ciencia que están viendo seriamente amenazados sus planes de producción de libros para el próximo curso escolar; creen, por otra parte, que es posible llegar paulatinamente a una reducción de los márgenes comerciales, que en estos momentos se encuentran en tina media del 30 %.
El presidente del secretariado de coordinación del gremio de libreros, César Ramírez, ha dirigido un escrito a los titulares de librerías en el que denuncia el incumplimiento de las normas dictadas por el Ministerio de Educación y Ciencia a los colegios en relación con el tema de los libros de texto para el próximo curso. Se trata de un oficio del subsecretario del departamento en el que se exige a los directores que en la primera decena del presente mes de juicio deberían figurar en los tableros de anuncios de los centros las listas de los libros de texto que habrán de ser utilizados el próximo curso.
En el mencionado escrito dirigido a los libreros se manifiesta la inquietud que éstos deben sentir ante el serio problema jue pueden empezar a constituir en el futuro las asociaciones le padres, de vecinos y los sindicatos. «Creemos conveniente -añade el escrito- mantener conversaciones cordiales con todos ellos, haciéndoles ver la necesidad de no conseguir la reducción de costes a costa exclusiva del librero. Pero es además muy importante que evitemos que esas organizaciones se enfrenten con nuestro gremio, pues explotado el argumento con demagogia, los libreros nunca seríamos entendidos por la opinión pública y acabaríamos perdiendo para siempre el libro de texto.» El señor Ramírez declaró también que «esperamos que todo lo anterior pueda servir para no vernos abocados a tomar medidas en septiembre, lo cual, suponiendo que se haga, debe ser siempre al final de negociaciones o de acciones anteriores que no hayan podido concluir satisfactoriamente».
