Los médicos de los hospitales clínicos pueden ir a la huelga el día 12

Los médicos de los hospitales clínicos de toda España pueden ir a la huelga los próximos días 13 y 14 si el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social no da respuesta a sus reivindicaciones, mañana, día 9. Los médicos solicitan que los hospitales clínicos pasen a depender con pleno derecho de la red hospitalaria del Ministerio de Sanidad, «como importante recurso sanitario del país que son, sin diferencias ni marginaciones, y que estos hospitales ocupen el lugar que por su prestigio y antecedentes históricos les corresponde». Según los médicos del hospital Clínico de Madrid, la integración en el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social es deseada por todos los trabajadores del centro.

Los médicos del Clínico de Madrid explican en una nota que los hospitales universitarios presentan profundas dificultades para poder desarrollar un nivel sanitario digno y rentable para la sociedad, y dicen que no son lugares idóneos para la formación de los estudiantes de Medicina ni para la formación de posgraduados, por lo que no cumplen los fines sociales para los que fueron concebidos. Ello lleva -siguen los profesionales- a una profunda crisis de identidad de estos hospitales, que repercute negativamente en los niveles asistenciales, docentes e investigadores.Según las mismas fuentes, en los hospitales clínicos se forman más del 80 % de los estudiantes de medicina, y con sus más de 7.000 camas proporcionan unos 50.000 puestos de trabajo y representan un importante recurso sanitario para la nación. Un elevado porcentaje de beneficiarios de la Seguridad Social recibe asistencia en estos centros, con igualdad de derechos que los asegurados adscritos a otros hospitales. Al hospital Clínico de San Carlos, de Madrid, le corresponde la asistencia de más de 500.000 asegurados.

Los médicos opinan que el futuro de los clínicos es incierto debido a la marginación en que los ha mantenido la Administración. «Prueba de este olvido -afirman- es el hecho de que sus dotaciones económicas y asistenciales son inferiores a los hospitales de la Seguridad Social, aunque los enfermos que en ellos se atienden sean los mismos; su organización asistencial está anticuada y sus posibilidades de actualización y modernización de material, muy mermadas. Las valoraciones de los méritos profesionales de los médicos y enfermeras que en ellos trabajan son discriminatorios en favor de los que con iguales cualificaciones profesionales trabajan en hospitales de la Seguridad Social. Una prueba más de este olvido es el hecho de que, en principio, no estuvieran ni siquiera considerados en el proyecto de ley de Bases de Sanidad, actualmente en elaboración.»

Los profesionales de la medicina denuncian como causas de su situación la dependencia bicéfala que tienen de los Ministerios de Educación y Ciencia y Sanidad, lo que hace, a su juicio, que ninguno de los dos departamentos se sienta totalmente responsable, y el interés de algunos estamentos docentes en que esta situación no cambie, porque, de modificarse, peligrarían sus condiciones de favor y control de poder.

El tema de la docencia en los centros sanitarios es también el motivo de protesta de la sección sindical del Sindicato Médico Libre de la Ciudad Sanitaria La Paz, que acusa a los ministerios de Sanidad y de Educación de haber iniciado una política de confusión y globos-sonda que ha hecho conocer de forma oficiosa sendos anteproyectos de ley sobre especialidades médicas y sobre aprovechamiento de los hospitales para la docencia posgraduada

El Sindicato Médico Libre de La Paz califica estos planteamientos de retrógrados e irracionales y rechaza «todo intento reformista, proyectado de manera unilateral, que modifique arbitrariamente el ejercicio médico». Asimismo, dice que «es inaceptable la pretensión de enmascarar el caos y la insuficiencia docente actual con normativas que presuponen una situación ideal. Afirmamos que enseñar es el único problema prioritario y sólo consideramos la posibilidad de examen cuando este requisito previo se cumpla para todos».

Los trabajadores reclaman que se reanude la expedición de títulos de especialistas a sus compañeros médicos, que están privados actualmente de un puesto de trabajo «por la decisión autoritaria de los citados ministerios». Por último, dicen que «resulta intolerable la argumentación de la Universidad que, basándose en su ineficacia, arguye su irrisorio derecho a controlar todo aquello que se ha visto obligado a suplirla», y afirman repudiar «toda injerencia en nuestro régimen laboral y asistencial. Estamos convencidos -terminan- de que sin nuestro concurso toda referencia de docencia de pre y posgraduados carece de sentido. Y para demostrarlo así no hemos necesitado ni toleraremos ningún tipo de convalidación con categorías universitarias arcaicas y trasnochadas».

Subida de medicamentos

La elevación de las aportaciones de los beneficiarios de la Seguridad Social al 20 % en la dispensa de medicamentos, que comienza hoy, ha Ievantado las protestas del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. La subida de las aportaciones tiene lugar al cumplirse el plazo establecido para su puesta en vigor por una orden del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. La nueva aportación no afecta a todas las especialidades farmacéuticas. Quedan excluidos algunos grupos o subgrupos de productos, entre otras causas, por su utilización en enfermedades crónicas. Entre las especialidades a las que no afecta la subida, figuran espasmolíticos, anticoagulantes, antifibrinolíticos, antihemorrágicos y antiepilépticos, entre otros. Estas especialidades figuran en una relación que las oficinas de farmacia mantendrán a disposición del público.La subida no se aplicará a los tratamientos que se realicen en instituciones cerradas de la Seguridad Social o concertadas con ella ni a los que se sigan de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales o se dispensen a pensionistas de la Seguridad Social y a trabajadores en situación de invalidez provisional por enfermedad común o accidente no laboral.

El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona se ha mostrado contrario a la subida de la aportación de los medicamentos por parte de los beneficiarios.