También esta semana

Hoy, jueves, se inaugura en las salas de la Fundación Juan March (Castelló, 77) la exposición antológica y monográfica en torno a la Bauhaus, aquella tendencia, corriente y escuela integradora de las artes y los oficios que, a finales de la primera década del siglo, se fundó en Alemania y vino a sentar algunas de las premisas capitales del movimiento moderno. Bajo el patrocinio del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania y en colaboración con el Instituto Alemán de Madrid ha tenido la Fundación Juan March la feliz idea de brindarnos esta exposición, que si nos llega con tantos y tantos años de retraso, puede aún entrañar un espacio de reflexión, ahora, precisamente, que empieza a ser moda y abuso el poner en solfa a aquellos audaces pioneros que se llamaron Gropius, Breuer, Meyer, Kandinsky, Itten, Moholy-Nagy, Feininger, Klee, Van de Rohe, Albers, Schlemmer...

Teoría y práctica de la Bauhaus

Parece lícito decir que se trata, hasta cierto punto, de la exposición de una exposición o la enseñanza de una enseñanza. Haciendo suyos algunos de los métodos que la Bauhaus empleó en la didáctica y en el ejercicio de las nuevas formas expresivas y constructivas, los mentores de esta muestra histórica, oportuna donde las haya, se han propuesto divulgar, ante todo, una lección; se han esmerado en poner al alcance del público un amplio panorama documental, suficientemente ilustrativo. Teoría y práctica de la Bauhaus, pensamiento y acción, realizaciones y proyectos..., le son ofrecidos al visitante a través de programas audiovisuales, reproducciones de obras, videos, películas, libros, catálogos y planos, en cuyo atinado discurso se cuenta una historia general

En la galería lolas-Velasco (Zurbano, 88), y dentro del marco de la rigurosa y ejemplificante exposición de Elena Asins, tuvo lugar, el pasado lunes, una mesa redonda en que intervinieron el profesor Bonet Correa, el arquitecto Prada Poole y quien esto escribe. De cara a las obras expuestas, discurrió el coloquio en torno al tan traído y llevado concepto de estructura, abordándose tanto su significado más genérico como su específica referencia a la creación artística. La mesa redonda fue precedida de un concierto musical en el que se interpretó una de las últimas obras de Luis de Pablo, estrenada, no hace mucho, en Alemania y compuesta a modo de transcripción culta de los ritmos y compases de la txalaparta, cuyo origen popular, de añeja ascendencia vasca, adquiere en esta lúcida versión los aires y empujes de una creación propiamente vanguardista.

Homenaje a Joan Miró

Bueno es que las galerías de arte se propongan paliar la actual crisis de mercado con la convocatoria de actos culturales o se avengan a suscitar otro tipo de demandas, un tanto desvinculadas de la mera exhibición y venta de pinturas, esculturas y grabados. En la galería Theo, por ejemplo, acaba de celebrarse un acto de homenaje a Joan Miró, a propósito del 85 aniversario de su nacimiento y ante las obras del homenajeado que en dicha sala se exhiben. Pintores y poetas se han sumado a la causa con el emotivo testimonio de sus dedicatorias y sus versos. La galería Juana Mordó, por su parte, parece reincidir (tras la frustrada experiencia de su Centro Cultural, de la calle de la Princesa) en actividades que excedan el rutinario ir y venir de las exposiciones. Hace unos días se mantuvo en ella un coloquio sobre Arte y política, y hoy mismo se presenta la colección Novela corta, de Barral Editores.

Plausible igualmente se le ocurre a uno el grado de colaboración e intercambio con que de un tiempo a esta parte vienen conduciéndose las dos instituciones privadas más representativas del país en estos menesteres del arte y su divulgación: la Fundación Joan Miró y la Juan March. Sepa el lector que la exposición Bauhaus, líneas arriba comentada, procede de la fundación barcelonesa, que a su vez recibe de la de Madrid la recientemente clausurada de Francis Bacon. Entre las exposiciones, en fin, de carácter individual cabe destacar la del gran pintor y grabador cubano Wifredo Lam (galería Lleonart, Génova, 18) y la del joven escultor santanderino Pereda de Castro (galería Kreisler, Serrano, 19).