Cuatro días de huelga en las panaderías alavesas

Ayer se cumplió el cuarto día de la huelga de panaderías de Alava, solicitada a finales de mayo por el desacuerdo surgido entre la parte social y económica que negocian un convenio provincial para este sector. Este es el primer pacto colectivo que se propone para las panaderías en Alava, y su desenlace cobra especial importancia de cara a los convenios colectivos que han comenzado a plantear las provincias de Navarra, Logroño y Burgos, y probablemente Vizcaya. Por otra parte el convenio de Alava se negocia en vísperas del planteamiento de un convenio interprovincial de panaderías que está siendo preparado por representantes de quince provincias, entre las cuales están Madrid, Barcelona y Santander. No hace mucho se pactó el primer convenio de panaderías de Guipúzcoa, que se considera el más alto de España.

El punto de desacuerdo que ha originado la huelga en Alava es de tipo salarial, ya que la negociación parte de unos salarlos en vigor muy bajos, señalados por un laudo nacional y superados en varias empresas, sobre los cuales los patronos proponen un aumento de un 25%. Los trabajadores piden una subida, al introducir varios pluses y un aumento de jornada el sábado para no trabajar el domingo, que es de un 50% o 60% sobre los salarios actuales. Por otra parte, la negociación está también cortada por no admitir los patronos esa aspiración a no hacer pan los domingos. Dada la importante repercusión social de este producto, el gobernador civil citó ayer a la parte social y al delegado de Trabajo para encontrar una posibilidad de negociación.

El lunes pararán en Navarra

Los panaderos de Navarra han solicitado huelga legal para el próximo lunes, día 12, en apoyo de sus reivindicaciones para el convenio colectivo que se negocia.Los trabajadores exigen un aumento mensual de 6.000 pesetas en el salarlo, un plus de convenio de 2.000 pesetas, revisión salarial semestral y consideración de la jornada del sábado como doble. Los empresarios, que argumentan la difícil situación del sector y los precios políticos del pan que fabrican, han ofertado a los trabajadores un aumento de 72.000 pesetas anuales, siempre que se autorizase un nuevo aumento de precios al consumidor en septiembre.