Nueva tensión diplomática entre Bélgica y Zaire

El «comité de crisis» del Gobierno belga se reunió anoche en Bruselas para analizar la situación de sus relaciones con el Zaire. Las declaraciones del presidente Mobutu Sese Seko, que no excluyen la retirada de su embajador en Bélgica, originan una nueva tensión diplomática entre Bruselas y Kinshasa. En todo caso, los medios políticos belgas se muestran dispuestos a encontrar una solución que apacigüe los problemas y a participar, la semana próxima en París, en la reunión de los principales países occidentales que tratarán de un programa de ayuda económica para el Zaire.Según la agencia nacional de prensa del Zaire (Azap), el presidente Mobutu ordenó a su Ministerio de Asuntos Exteriores «a elevar una viva protesta ante el Gobierno belga por las facilidades concedidas a la radio-televisión y a la prensa a los enemigos de la República del Zaire».

Este mensaje se acompañó con duras críticas por las actividades en Europa del FNLC (Frente Nacional de Liberación del Congo), que organiza en Bélgica sus complots para desestabilizar la República del Zaire.

Dirigentes del FNLC afirman, por su parte, que su objetivo es destituir el régimen de Mobutu y no asesinar a la población blanca. En unas declaraciones a la agencia France Press, responsables del FNLC confirmaron que su organización cuenta con siete colaboradores militares franceses entre sus prisioneros de guerra.

Henry Simonet, ministro belga de Asuntos Exteriores, actualmente en Nueva York, se entrevistó con su colega angoleño, Paulo Jorge. Simonet tenía prevista una visita oficial a Angola para mediados de mes que ha sido aplazada, después de los acontecimientos de Kolwezi.

Por su parte, Claude Cheysson, miembro de la Comisión Europea, responsable de la política de relaciones con los países en vías de desarrollo, declaró en Bruselas que el Mercado Común participará en el grupo de países que estudian el programa de ayuda al Zaire. Cheysson, que terminó una gira de quince días por el continente africano, afirmó que el problema de cooperación económica con el Zaire no es de medios financieros, sino de debilidad administrativa en este país. El miembro de la Comisión Europea se mostró muy reservado en relación con la posible creación de una fuerza militar, con participación europea, para garantizar la seguridad de los blancos que cooperan en el Zaire.

Por otra parte, Marruecos anunció ayer oficialmente que ha decidido enviar tropas de combate a Zaire para luchar contra los gendarmes katangueños de la provincia de Shaba. La decisión del rey Hassan II responde a la petición cursada, personalmente, por el general Mobutu durante su reciente estancia en Rabat.