Denuncian a España ante el Consejo de Europa

Presos pertenecientes a la Coordinadora de Presos en Lucha (Copel) actualmente internados en Carabanchel han enviado al presidente del Consejo de Europa un dossier firmado por cinco de ellos, en el que exponen su situación y denuncian al Estado español como antidemocrático.En el escrito, del que han enviado copias a los ministros españoles del Interior y de Asuntos Exteriores, así como a la prensa, los mencionados presos piden al Consejo de Europa que emita una moción de censura y mantenga un veto por tiempo indefinido contra el Estado español, «hasta tanto no promulgue, de forma fehaciente y probada, sin ninguna clase de tapujos, una ley de amnistía total», y no haga este país «una declaración formal ante los demás países de Europa, con cláusulas de rígidas sanciones, si no fueran respetadas las libertades y beneficios de la Carta de los Derechos del Hombre y del Ciudadano».

Argumentan los firmantes su petición en base a que «según los informes recibidos, para que un país pueda pertenecer al Consejo de Europa debe regularse por un régimen democrático y tener reconocidos y respetar los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Denuncian, pues, a España «como país antidemocrático que se mantiene con las leyes promulgadas por el Gobierno dictatorial de ayer», y en el que las «fuerzas represivas» continúan siendo las mismas, ya que no se garantiza la inmunidad del detenido ni en las comisarías de policía ni en la cárcel. Señalan asimismo que sigue vigente una legislación que tuvo su origen en Napoleón y que aún no se han devuelto sus bienes a organizaciones políticas y sindicales, legales con anterioridad a la guerra civil.

Acompañan su carta con un dossier en que analizan el tratamiento de las libertades civiles en la España democrática, aspectos legales, como el desajuste entre la duración de las penas, las reincidencias y la ley de Peligrosidad Social, y denuncian especialmente el régimen penitenciario, aludiendo al reglamento interior, a las condiciones físicas y de alimentación, así como al trato a los presos. En este sentido, denuncian la tortura y muerte del preso Agustín Rueda, en Carabanchel, y de tres reclusos más, en situaciones que aún no han sido aclaradas, en los centros penitenciarios de Burgos, Basauri (Vizcaya) y Santa Cruz de Tenerife.