_
_
_
_

"La escasez de sangre no se debe a falta de civismo, sino de información"

El rechazo que sufrieron los donantes voluntarios de sangre que se presentaron en La Paz, en respuesta a la llamada de urgencia que se lanzó tras el accidente del Metro del día 8 -el médico de servicio dijo que había suficiente sangre y que si se extraía más se tendría que tirar-, ha provocado la confusión e indignación de más de un ciudadano que se pregunta: «Cuando tanto se habla de la necesidad de sangre que tiene Madrid, ¿por qué se desprecia cuando la gente se ofrece a donarla?»

Para aclarar la cuestión y atajar posibles malentendidos, el señor Salinero, director de la Hermandad de Donantes de Sangre de la Seguridad Social de Madrid, manifestó a EL PAIS.«Nosotros no hicimos el llamamiento a la población para que se presentara a donar sangre, fue una llamada espontánea que surgió no sé sabe dónde. Pero pensamos que no se debió defraudar a quienes respondieron generosamente.»

«El médico de La Paz que despidió a los cuarenta donantes voluntarios pudo al menos explicarles que la sangre almacenada tiene una vida limitada de veintiún día, incluso pudo haberla recogido, aunque no se utilizara en ese momento.»

«Por otra parte -señaló el señor Salinero-, la afluencia masiva de donantes en estos casos de urgencia demuestra que el problema de la escasez de sangre no se debe a falta de civismo, sino a falta de información.

Junto a la falta de información, un motivo por el que algunas personas se niegan a donar su sangre es la picaresca que se mueve en torno al comercio de sangre.

«Con la sangre de la Hermandad no se comercia», afirma el señor Salinero. «En las clínicas privadas puede aparecer en las facturas, pero lo que se cobra no es la sangre, sino su aplicación o los análisis previos que ésta requiere.»

«Mientras no haya suficientes donantes altruistas se tendrá que oír hablar de la compraventa de sangre. Con unos 100.000 donantes voluntarios y periódicos -ahora tenemos 40.000- bastaría para cubrir las necesidades de Madrid: de cincuenta a 55.000 litros anuales. El déficit que se registra actualmente es de unos 15.000 litros al año, por lo que, desgraciadamente, algunos centros sanitarios -el Clínico, por ejemplo- deben recurrir a la sangre retribuida. »

En términos puramente económicos, el coste de la sangre altruista es muy similar al de la sangre retribuida, pues su extracción exige el funcionamiento de unos equipos técnicos y humanos; financiados por la Seguridad Social, que deben desplazarse a pueblos, parroquias, empresas, etcétera, para llegar hasta los donantes. Pero en cuanto a su calidad, que es lo que interesa en medicina, la sangre altruista ofrece muchas más garantías que la retribuida, ya que los donantes voluntarios no tienen ningún motivo para ocultar posibles enfermedades que hayan padecido y que pudieran convertir su sangre en un peligroso agente de contagio e infección.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_