Tres libros sobre la guerra civil española

Ayer pronunció una conferencia en la sede de la fundación Pablo Iglesias del PSOE el historiador norteamericano Gabriel Jackson, sobre el tema Tres enfoques de la guerra civil española: J. Zugazagoitia, Broué y Témime, Hugh Thomas.«Si de los miles de libros sobre la guerra civil hubiera que seleccionar una biblioteca mínima, escogería Guerra y vicisitudes de los españoles, de Julián Zugazagoitia; La revolución y la guerra civil, de Pierre Broué y Emile Témime, y la tercera edición de La guerra civil española, de Hugh Thomas.» «El libro de Zugazagoitia es un ejemplo magnífico de la historia vivida como participante. Era diputado de Cortes, director de El Socialista, ministro de Gobernación por algunos meses, amigo íntimo de Indalecio Prieto y de Juan Negrín. Periodista culto, con orgullo de su oficio, era capaz de evitar trampas, seguir la pista de evidencia incompleta, escribir con claridad, Distingue siempre entre su experiencia personal y los hechos "según informe". Escribe sin rencor (¡en el año 1939!) y hace una autocrítica feroz de los errores y crímenes en zona republicana. Achaca la pérdida de la guerra a tres causas principales: ineficacia y falta de dirección fuerte antes del período Negrín; paseos e indisciplina en los primeros meses; intervención italo-germana en combinación con la política de "no-intervención". Hay dibujos verbales vividos de personas como Prieto, Miaja, Negrín, Azaña. Por desgracia, no existe ningún libro comparable por zona nacional.»

«El libro Broué-Témime -añadió el conferenciante- se distingue por su interpretación sofisticada de doctrinas y hechos revolucionarios y por tomar muy en serio los intereses y los sentimientos de obreros y campesinos. Depende mucho de documentación francesa y es más detallado sobre Cataluña y Aragón que sobre las otras provincias en zona republicana. Trata ampliamente de las relaciones Gobierno-comités-sindicatos-pueblo. Comunica el drama sin personalismo, sin estilo policíaco, sin complejos de persecución. No oculta los robos, los atentados ni la violencia contra la Iglesia. Broué, trotskista, opina que los jefes revolucionarios no estuvieron a la altura de las circunstancias y del pueblo en armas. Témime, republicano moderado, subraya la eficacia del Gobierno en zona nacional y sus muchos apoyos a través de la diplomacia y de las actuaciones del capitalismo mundial.

Con referencia a Thomas, Jackson subrayó la importancia de la tercera edición de su libro. «Había muchos errores, por no decir disparates, y mucho sarcasmo gratuito y mala comprensión de personas y grupos en las antiguas versiones. En la edición de 1977 los errores son corregidos, las nuevas fuentes bien indicadas a pie de página, las interpretaciones mucho más equilibradas. No tiene el sentido analítico del Broué-Témime ni las emociones vividas de Zugazagoitia, pero contiene más datos, hechos, nombres que cualquier otro libro, y en esta edición son datos fiables.»