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Pleno del Congreso

Los socialistas consideran irrenunciable la proposición sobre el paro

La proposición de ley socialista, cuya toma de consideración fue aprobada ayer en el Pleno del Congreso a pesar de la oposición de UCD, consta de 39 artículos y varias disposiciones adicionales y finales. Con gran detalle, la proposición estudia el régimen de prestaciones económicas por desempleo, las condiciones para percibirlas, su cuantía, y especifica las ayudas para fomento del empleo. Establece el Instituto del Empleo, con órganos centrales y delegaciones territoriales cuya estructura señala. Igualmente prevé los distintos modos de financiación de las prestaciones reguladas en dicho proyecto de ley.Felipe González (socialista). La proposición que presenta el grupo socialista es mejorable técnicamente y desde otros puntos de vista, pero conecta con las preocupaciones de los electores a los que representamos los que estamos en este Parlamento. La incapacidad del sistema capitalista para integrar a todos los que quieren trabajo es manifiesta, pero esto es más verdad todavía en España con la vuelta de emigrantes, aumento de la población juvenil, presión femenina sobre el empleo, trasvase de la agricultura a otros sectores y cargas de la Seguridad Social, que hacen que las empresas se resistan a la creación de puestos de trabajo. Aunque se supere la atonía inversora, se domine la inflación, las sociedades industriales son incapaces de absorber el paro. En España, aunque las estadísticas son contradictorias, existían a finales de diciembre de 1977 unos 800.000 parados, de los que perciben seguro de desempleo 355.000.

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Esta situación constituye una denuncia contra los responsables de la vida política del país, no sólo el Gobierno, responsable particular, sino contra todos los que estamos aquí. La proposición de ley pretende ampliar la protección a los que no disfrutan todavía de seguro de desempleo: campesinos, trabajadores del mar, PNN, en algunos casos, algunos sectores de la Administración, y también pretende articular una serie de medidas de fomento del empleo en las regiones más castigadas por el paro. A ello se añade una mejor gestión de estas medidas, con la implicación en la misma de los sindicatos y de los empresarios.

En síntesis, esta proposición de ley, cuya presentación es considerada por el grupo socialista como un deber irrenunciable, propugna un incremento de la aportación del Estado contra el paro, el control de esta aportación no sólo al Estado sino a las fuerzas sociales y el esta blecimiento de un tope mínimo de la prestación y su ampliación a los trabajadores del campo y del mar. El Parlamento debe tomar en consideración esta proposición. Debe someterla a debate y no dar la espalda al problema.

Rafael Calvo (ministro de Trabajo). Debo señalar en primer lugar que el Gobierno está luchando con toda intensidad contra el paro; es receptivo a todas las actuaciones y mejoras, siempre que se produzcan en el marco del pacto de la Moncloa y se opone a un método concreto, en este caso una proposición de ley, no a la solución de los problemas que origina el paro. Esto es conveniente decirlo ahora y aquí, cuando parece que la presentación de esta proposición parece abrir un proceso implícito al Gobierno. Las cifras manejadas por el portavoz socialista son las primeras cifras sensatas sobre el paro que he oído en la boca de un político que no es del Gobierno. ¿Qué ha hecho el Gobierno en materia de desempleo desde la firma de los pactos de la Moncloa? Sencillamente, cumplir rigurosamente las exigencias e imperativos que estos pactos establecen en relación con el paro. Los efectos que ha producido el cumplimiento de estas exigencias no pueden ser conocidos todavía en toda su amplitud pero ya se puede afirmar que están dando resultados positivos. En estos meses últimos se constata ya un descenso del índice de desempleo. Los pactos de la Moncloa contienen dos mandatos en cierto modo contradictorios; uno, la lucha contra la inflación; otro, la lucha contra el paro. En el primero, el Gobierno ya ha obtenido resultados positivos. Los resultados en la lucha contra el paro son, por el momento, menos ciertos, aunque esperanzadores. Efectivamente, no hay por qué rechazar una proposición de ley porque sea insuficiente o tenga defectos técnicos. Para subsanarlos está el debate.

Sin embargo, la proposición socialista tiene una dosis muy fuerte de inoportunidad, así como grandes ausencias que impulsan al Gobierno a oponerse a su toma en consideración. Si el Gobierno está cumpliendo los pactos de la Moncloa de manera diligente, en lo que se refiere al paro, no se puede venir ahora con una actuación paralela. Si se creen insuficientes los pactos de la Moncloa, revóquense estos pactos y, en ese supuesto, el Gobierno y los restantes grupos políticos estarán libres para presentar en el Parlamento sus correspondientes proyectos.

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Por otra parte, la proposición es incompleta pues se echa de menos en ella un estudio financiero sobre los gastos que supondría su puesta en ejecución. Finalmente, la lucha contra el paro hay que abordarla desde una ley del empleo, no desde una perspectiva de institucionalización del paro. El problema del paro es un problema de solidaridad nacional, de todos los grupos parlamentarios. Por ello habría que considerar la creación de una comisión nacional, formada por todos los grupos parlamentarios y por las organizaciones de las fuerzas productivas que abordaranun planteamiento nuevo del problema.

Fernando Abril Martorell (vicepresidente económico del Gobierno). Quiero explicar al Parlamento, que sólo razones de responsabilidad, sobre todo en el área económica, han llevado al Gobierno a oponerse a la proposición de ley socialista. El Gobierno estima que no hay que levantar expectativas a las que la sociedad española no puede hacer frente en este momento.

Por esas razones de responsabilidad el Gobierno pidió al ministro de Trabajo que explicase su posición ante el Congreso, una solución que debe estar basada en cimientos estables y duraderos. El Gobierno, efectivamente, acepta las reglas del juego parlamentario y estudiará el tema en los debates que planteen la proposición de ley tomada en consideración, pero enmarcado siempre en unas perspectivas de responsabilidad.

Gonzalo Fernández de la Mora (Alianza Popular). Cuando se llega a una cifra tan alta de parados, esta deja de convertirse en un factor de la economía de mercado y se transforma en un reto, sobre todo cuando se produce tras una larga época de pleno empleo (sonrisas y murmullos). Esta situación crea desmoralización y hábitos sociales que empujan a la conflictividad.

Haber votado a favor de la proposición no quiere decir que estemos a favor de todo su texto, aunque ya habrá discusión sobre el mismo en la Comisión de Trabajo. El espíritu de Alianza Popular al votar a favor, no es demagógico. Pensamos que los subsidios contra el paro son fundamentales y creemos que lo social priva sobre lo presupuestario.

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