Singular intercambio de espías norteamericanos en Berlín

En la misión de Estados Unidos en Berlín occidental se ha realizado un insólito canje de espías. El agente Robert Thompson, de 53 años y de origen norteamericano, pero comprometido con el servicio de inteligencia de la URSS, fue intercambiado por otro ciudadano norteamericano, el estudiante Alan Van Norman, que cumplía condena en la República Democrática Alemana, tras sorprenderle, en la frontera, la policía popular, en el momento de trasladar ilegalmente al Oeste a una persona previo pago de una fuerte suma.Durante el último año, la RDA ha acusado insistentemente a los soldados norteamericanos con base en Berlín Oeste de aprovechar su estatuto de fuerzas ocupantes administradoras para llevar a cabo un tráfico ilegal de personas entre las dos mitades berlinesas. Este parece ser el caso de Norman. Según la RDA, por lo menos una quinta parte de los médicos germanoorientales se han trasladado a Occidente, tras un recurso a los servicios de soldados norteamericanos, convertidos ocasionalmente en «traficantes en fugas».

En cuanto a Thompson, condenado en Estados Unidos a treinta años de cárcel -que cumplía desde 1965 en Lewisburg-, fue recibido en Berlín oriental por un hijo suyo de 38 años, y ha dicho que se quedará a vivir en la RDA. El hecho de que el canje se haya realizado en la misión norteamericana se interpreta como un leve signo de mejoría en las relaciones diplomáticas entre Moscú y Washington. Hasta ahora, los intercambios de agentes se llevaban a cabo en el llamado «puente de la unidad», en cuyo centro se juntan las dos circunscripciones, occidental y oriental, o mediante el envío de los correspondientes agentes por vía aérea, acompañados de representantes de los Gobiernos interesados en el canje.

El intercambio de espías, del que se excluye por sistema a los detenidos más notables (este es el caso de Guillaume), cuya extradición ha negado la pasada semana el Gobierno de Bonn, continúa vigente como un resto de la guerra fría.