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Entrevista:

"La aduana española está preparada para el ingreso de España en la CEE"

Dentro de la política económica del Gobierno, especialmente en lo que se refiere a nuestro comercio exterior, la Dirección General de Aduanas juega un papel fundamental. Similar importancia comporta la actuación del cuerpo de Aduanas en la lucha contra la evasión y fraudes, tanto de capitales como de mercancías. Recientemente Antonio Rúa ha sustituido en el cargo de director general a Germán Anlló, y con objeto de conocer cuál va a ser la política aduanera a seguir desde ahora, mantuvo una entrevista con él.

Pregunta. Uno de los aspectos a que se dedica mayor atención en la Dirección General de Aduanas es la mecanización de los servicios. ¿En qué va a consistir?Respuesta. Uno de los aspectos a los que la Dirección General de Aduanas está dedicando especial atención es el referente a la automatización de los servicios. En tal sentido, y bajo el nombre de Plan Informático de Aduanas, se halla en fase de elaboración un amplio programa de mecanización, algunas de cuyas medidas se encuentran ya actualmente en aplicación en determinadas aduanas, como son, concretamente, las de Madrid, Barcelona, Irún y Bilbao, que, prácticamente, representan más del 70% de la gestión de la renta. Así, la liquidación y contabilización por ordenador de las cuotas giradas con ocasión de la importación de mercancías son realidad presente en las unidades administrativas citadas.

Sin embargo, el plan es de una mayor ambición, y consiste en un tratamiento integralmente automatizado de la gestión de la aduana, que comprenderá desde la recepción y descarga de las mercancías hasta el control de las declaraciones tributarias, su liquidación, contabilización y archivo. Prácticamente, se pretende que la toma de datos, tanto de importación como de exportación, se realice de forma descentralizada en las distintas aduanas periféricas.

P. ¿Cuál es la estrategia de control y defensa de evasiones y fraudes?

R. Las variantes del fraude en el tráfico exterior son innumerables. Su eliminación o reducción a límites permisibles exige el perfeccionamiento constante de los dispositivos de control de la administración de aduanas, así como una colaboración estrecha con otros organismos y con los servicios de aduanas extranjeros.

El movimiento de mercancías, personas y medios de transporte a través de nuestras fronteras se controla por las aduanas con la colaboración de las fuerzas de la Guardia Civil que prestan servicio en los recintos aduaneros Ahora bien. las medidas de control no pueden ser plenamente eficaces por la gran intensidad del tráfico internacional y la imperiosa necesidad de que el mismo se realice con fluidez.

La vigilancia de costas y fronteras fuera de los recintos aduaneros está encomendada a la Guardia Civil, mientras que el Servicio Especial de Vigilancia Fiscal tiene a su cargo la vigilancia de nuestras aguas territoriales y de modo especial la investigación de los grandes fraudes aduaneros.

Las medidas de control y las actuaciones de la inspección han de complementarse con una labor de coordinación con otros organismos, con el fin de reducir en lo posible los estímulos al fraude que representan las restricciones cuantitativas y cualitativas, los beneficios fiscales, el excesivo nivel de protección arancelaria y otros.

Por último, debe destacarse el constante incremento del intercambio de información con los servicios de aduanas extranjeros para la persecución del fraude.

P. ¿Qué problemas aduaneros se derivarán del ingreso de España en la CEE?

R. La futura y, a mi juicio necesaria, integración de España en la CEE, plantea numerosos problemas a corto, medio y largo plazo, en todos los aspectos de la vida nacional: políticos, culturales, técnicos, laborales y económicos. Y dentro de estos últimos, los aduaneros, tanto fiscales como no, adquieren una importancia singular puesto que son los primeros que hay que abordar y los primeros que exigen una buena resolución para poder proseguir con los restantes.

Como usted sabe, el Tratado de Roma exige la supresión de los derechos de aduanas o impuestos equivalentes entre los Estados comunitarios, medida básica para favorecer la libre circulación de los aranceles particulares frente a terceros países, lo que, para España, representa la necesidad de sustituir su actual arancel. marcadamente «protector» en algunas partidas, por el más «benévolo» arancel exterior común.

La aduana española tiene la gran ventaja de que a través de su participación como miembro, y miembro muy activo, del Consejo de Cooperación Aduanera, del que también forman parte todos los países de la CEE, ha ido adaptando en gran medida sus normas a las directrices emanadas de dicho Consejo, las cuales han servido también de marco básico, en su mayoría, para confeccionar la normativa comunitaria.

En resumen, creo que la aduana se encuentra en óptimas condiciones para resolver todos los problemas que la integración en la CEE le suscite.

P. ¿Cuál es la relación existente entre la Dirección General de Aduanas y el Ministerio de Comercio y Banco de España en desgravaciones y pagos por exportaciones?

R. En cuanto a la «desgravación fiscal a la exportación », existe con el Ministerio de Comercio una relación muy acusada, ya que las modificaciones en la tarifa y las modalidades especiales del beneficio se fijan por el Ministerio de Hacienda a propuesta del de Comercio. En esta materia, uno de los problemas que más preocupan a la Dirección General de Aduanas es la aceleración del pago de las cuotas respectivas, especialmente en estos momentos en que el dinero se ha encarecido y las empresas pasan por dificultades de financiación.

La Dirección General de Aduanas tiene elaborado un plan, que apoya el Ministerio de Comercio, para acortar el plazo del pago de la desgravación, en la medida que la salvaguardia de los intereses del Tesoro lo permiten.

El plan se basa, esencialmente, en el montaje de una instalación de grabación para uso exclusivo de este fin, conectada con el Centro de Proceso de Datos, en donde se realizan las liquidaciones correspondientes, y en la utilización de la ventaja que implica la nueva definición del devengo al adelantar el comienzo de la tramitación del beneficio. Se calcula que ello supondrá un ahorro de unos veinticinco días en el proceso.

En lo que toca a los «pagos por exportaciones», la Dirección General de Aduanas suministra al Ministerio de Comercio la cinta magnética con los datos básicos relativos a las exportaciones, incluyendo, además, el número de la licencia de exportación y el valor neto de la operación autorizada en dicha licencia.

Por otra parte, la Dirección General de Aduanas suministra al Banco de España la cinta magnética con los datos básicos de las exportaciones, cuya información sirve para la concesión de los «créditos a la exportación por capital circulante».

P. ¿Qué representan las aduanas interiores y las aduanas en factorías?

R. La Dirección General de Aduanas viene preparando un amplio plan de agilización y simplificación de sus servicios con miras a facilitar al máximo el movimiento de las expediciones, habida cuenta de la fuerte incidencia que la paralización y manipulación de las mercancías en los recintos aduaneros representa en la economía de los interesados. Las líneas de flexibilización, en orden de menor a mayor grado, son las siguientes: Traslado de los recintos aduaneros, tradicionalmente establecidos en fronteras, puertos y aeropuertos, a los lugares más inmediatos a los centros de destino o producción de los bienes objeto del tráfico exterior.

Acercada la aduana a los centros de producción y destino de las expediciones, el segundo paso fue establecer los servicios de despacho y reconocimiento de las expediciones en las mismas factorías de los usuarios, naturalmente en cuanto su volumen continuado de actividad exterior así lo aconsejara, y ello con utilización incluso de la propia documentación y sistemas informáticos de las empresas beneficiarias.

Dentro de la línea del despacho aduanero en factoría, un avance muy notable ha sido el de empresas intervenidas. Consiste en admitir mercancías extranjeras sin pago alguno de derechos de importación en el instante de su introducción, para ser objeto de manipulaciones y transformaciones en las cadenas de producción de las empresas acogidas.

P. ¿Es diferente el trato a viajeros procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla?

R. Se ha comentado mucho, incluso por la prensa, que los viajeros procedentes de Cananas, Ceuta y Melilla reciben un trato discriminatorio, en su perjuicio, respecto a los procedentes del Extranjero. En este tema la generalización conduce a una consecuencia errónea. En primer lugar, hay que ver si realmente existe un trato más duro. Creo que no se debe de emplear esa expresión. Efectivamente, a los viajeros procedentes de esos territorios, como a los procedentes de Andorra, se les revisan sus equipajes en mayor porcentaje que a los demás. Y ello por una razón elemental: una proporción muy elevada de los viajeros procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla son portadores de objetos sujetos al pago de derechos, precisamente porque su adquisición es atractiva debido a su bajo precio. En consecuencia, no es que se actúe con mayor dureza, sino que el control fiscal se ejerce con más detenimiento. Pregunte usted a la otra vertiente del problema: la industria nacional que fabrica tales objetos y le dirá el perjuicio que sufre con tales importaciones. No creo equivocarme si le digo que a nuestra industria aún le parece que somos demasiado tolerantes.

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