Brasil defiende su autonomía en política nuclear
Brasil no acepta las recomendaciones norteamericanas sobre su plan energético nuclear, según se dedujo después de la primera entrevista que el presidente norteamericano Jimmy Carter mantuvo ayer en Brasilia con el presidente brasileño, general Ernesto Geisel.
Carter, que concedió una rueda de prensa de cierta duración después de su entrevista con Geisel, señaló que había insistido a su colega brasileño sobre la necesidad de que Brasil rubrique el tratado de no proliferación de armas nucleares, al igual que lo han suscrito Estados Unidos y la Unión Soviética, pese a que el Gobierno de Brasilia haya dado garantías de que el uso de su potencial nuclear tiene una finalidad pacífica.Círculos políticos brasileños y extranjeros han puesto de relieve la rígida cordialidad con la que Geisel ha recibido a Carter, cuya salutación fue recortada por las autoridades brasileñas para la prensa.
Destaca asimismo el hecho de que Carter subrayó que pese a los criterios distintos en ambos países sobre los derechos humanos y su salvaguarda, «la fuerza de la amistad entre los dos países es aún más importante que cualquier tipo de divergencia». A este respecto, Carter indicó que Brasil «se está esforzando por mejorar la situaciónde los derechos humanos y las fricciones generadas entre los dos países sobre este tema están siendo superadas.»
Algunos observadores han señalado en Brasilia que para Carter, con relación al Brasil, el tema de la observancia de los derechos humanos ha pasado a un segundo plano. A lo largo de la rueda de prensa donde el presidente Carter realizó estas manifestaciones, se refirió también a que no tenía propósitos inmediatos de girar visitas a otros países suramericanos y recordó que cuando era gobernador del estado de Georgia visitó Argentina, visitada también por Cyrus Vance el año pasado.
En medio de la amistosa ambigüedad de la recepción a la visita del mandatario norteamericano, Carter abordó también el tema de sus entrevistas con la oposición brasileña que piensa mantener en Río.
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