La policía duda de la autenticidad de la foto de Moro secuestrado
Trece días después del secuestro del presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro, las investigaciones en curso dan lugar a conclusiones sorprendentes.La foto enviada por las Brigadas Rojas dos días después de producirse el suceso, y en la que aparece Moro en la prisión del pueblo, podría tratarse de un fotomontaje, según revelaron los expertos.
El juez instructor encargará hoy que se lleve a cabo una nueva investigación al respecto, para, saber si la fotografía polaroid se: trata simplemente de una superposición de imágenes.
Sobre la validez de esta sorprendente revelación, que podría convulsionar nuevamente el proceso de investigación, hay que hacer notar dos motivos que apoyarían su veracidad.
La familia de Aldo Moro manifestó al ver la fotografía que éste aparecía con una camisa que no era suya. Se pensó en un principio que los secuestradores se la hubieran cambiado debido a posibles; manchas de sangre o desgarrones producidos durante el incidente.
Otros señalaron que la expresión que mostraba el exponente democristiano en el cautiverio era de enorme tranquilidad.
En realidad, Aldo Moro exhibía la clásica mueca que es característica de él en todos sus actos políticos.
Asimismo, técnicos del Ministerio del Interior no descartan la posibilidad de que el primer mensaje de las Brigadas Rojas fuese redactado antes de que se produjera el secuestro.
Por último, cabe señalar que la policía busca ahora una segunda mujer, rubia, con ojos azules, de unos veintidós a veinticinco años, que habría formado parte del comando que secuestró a Aldo Moro y que haría que fuesen dos -y no una, como se pensó- las jóvenes que participaron en el atentado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.