"Treviño es Alava", grito unánime en Vitoria

Aproximadamente 20.000 personas tomaron parte el domingo en la manifestación convocada en Vitoria con motivo del Aberri Eguna. La participación más numerosa correspondió al PNV, que incluso contó con el apoyo de algunas de sus juntas municipales en la Rioja alavesa.Destacó la ausencia de pancartas del PSOE, y la no presencia de la sigla UGT en un comunicado de las centrales sindicales leído en un mitin por la tarde. Sin embargo, el PSOE aparecía entre los convocantes y uno de sus parlamentarios estaba a la cabeza de la manifestación. La marcha se desarrolló en orden, y el único incidente fueron los gritos constantes de un grupo de jóvenes mientras se leía, al final de la manifestación, un comunicado conjunto de los partidos, diciendo que «la democracia funciona sin partidos».

Poco antes de iniciarse la marcha, un grupo de personas congregadas alrededor de las pancartas de los partidos de la Mesa de Alsasua pretendió romper la consigna unitaria de que fuesen los parlamentarios y miembros del Consejo General vasco los que abriesen la manifestación. Tras una serie de diálogos con los organizadores, se colocaron en cabeza los dirigentes de partidos y los consejeros, sosteniendo todos ellos una pancarta en la que se leía «Aberri Eguna 78. Autodeterminación. Estatuto de autonomía». Inmediatamente después de ellos, decía otra pancarta de la Mesa de Alsasua: «Aberri Eguna 1978. Independencia. Socialismo.» Entre los firmantes de esta última aparecía EIA, que también firmaba otra pancarta conjunta en otro lugar de la manifestación, con ELK, OIC, ESEI y PTE en la que se pedía «la unidad de la izquierda». Asimismo, este partido nacionalista de izquierda exhibía pancartas cerca de las de LAIA y otros grupos abertzales, gritando todos ellos en favor de la independencia y de ETA. Estos gritos eran contestados por los grupos de manifestantes agrupados en tomo a las pancartas del PCE, PTE y ORT, que replicaban con las consignas de «unidad popular y autonomía». Hubo, sin embargo, un grito unánime de todos, y fue el de «Treviño es Alava», uno de los objetivos específicos de esta provincia en el Aberri Eguna de 1978.

Por la tarde se leyó un nuevo comunicado conjunto de los partidos convocantes, que eran todos, salvo UCD, AP y DCV. Los demócratacristianos, que apoyaron las motivaciones de la jornada, decidieron después «no comprometerse en los actos organizados». Ante la buena acogida del llamamiento, los convocantes anunciaron que se comprometían «a seguir trabajando en la consecución de un estatuto de autonomía, lo más amplio posible, que facilite el ejercicio del derecho de autodeterminación ».

Durante la lectura del comunicado, un grupo de jóvenes, no superior al medio centenar, intentó boicotear el acto con gritos de «independencia» y «ETA, Lemóniz goma-2».