En el hospital de niños de Córdoba

En EL PAÍS de 7 de marzo actual, en su última página, se hace referencia a un niño atendido en el Hospital de Niños de la Ciudad Sanitaria Reina Sofía, de Córdoba, mencionando a uno de sus médicos. Con el único fin de precisar algunas afirmaciones allí expuestas, le manifiesto:1. Contrariamente a lo que ustedes dicen, el niño no presenta labio leporino.

2. No sé qué quieren decir que «sus padres no han recibido explicaciones con garantías a su caso». Nosotros hemos dado todas las explicaciones y garantías que conocemos.

3. Tampoco sé qué quiere decir que «el silencio es absoluto... », ni su relación con un «archivo cibernético» de USA. El enfermo está diagnosticado con seguridad; tiene bastantes más precedentes que los «tres o cuatro» que ustedes mencionan, incluyendo casos españoles y su problema ha sido presentado en reuniones científicas nacionales e internacionales. No tiene, por tanto, más secreto que el secreto profesional habitual. También se ha revisado la información suministrada por el profesor Bergsma (USA), primera autoridad mundial, que dirige un centro especializado provisto de ordenadores para investigar este complejo problema de la teratogénesis.

Sería realmente un gran avance establecer una relación de causalidad etiológica, ahora mismo remota.

Catedrático de Pediatría. Jefe del departamento en la Ciudad Sanitaria Reina Sofía